California podría tener 5.000 muertes a la semana por coronavirus si el distanciamiento social disminuye demasiado pronto
MILLBRAE, Calif. — California se enfrenta a 5.000 muertes por coronavirus a la semana si las políticas del estado sobre la permanencia en el hogar se relajan demasiado pronto, dijo el martes un funcionario de salud en el Área de la Bahía.
“Algunos de los modelos predicen - en el tope - hasta 5.000 muertes por semana en toda California”, manifestó el Dr. Chris Farnitano, oficial de salud del condado de Contra Costa, a su Junta de Supervisores. Eso significaría 600 decesos a la semana por la enfermedad conocida como COVID-19 en la zona central de la bahía de San Francisco, y de 100 a 200 muertes a la semana en el condado de Contra Costa, señaló.
“Todavía tenemos la esperanza de poder evitar este escenario si no relajamos nuestros esfuerzos para aplanar la curva”, dijo Farnitano, quien compartió los posibles resultados de la epidemia el mismo día en que seis condados del Área de la Bahía ampliaron y fortalecieron la primera orden de permanecer en casa en el país.
La noticia llegó el martes cuando los funcionarios de salud locales comenzaron a revelar los cálculos de las posibles muertes por coronavirus en varios condados. Podría haber entre 2.000 y 14.000 decesos en el condado de Contra Costa, y tal vez 1.000 en el condado de Ventura, dijeron los funcionarios de salud de ambos condados. La semana pasada, la ciudad de San José publicó un estimado diciendo que podría haber de 2.000 a 16.000 muertes por coronavirus en el condado de Santa Clara.
El Dr. Robert Levin, oficial de salud del condado de Ventura, expuso que el número de casos de coronavirus que llegan a los hospitales podría ser un tsunami. En los últimos 21 años ha estado rastreando los datos, el peor año de muertes por gripe fue hace dos años, con 49 decesos, una pequeña fracción de las 1.000 muertes que el coronavirus podría traer al condado de Ventura.
“Esto no es influenza. Esto es mucho más serio”, subrayó Levin en una reunión de la Junta de Supervisores el martes. Pero añadió que espera que la orden de permanencia en casa reduzca significativamente el número de muertes proyectadas.
Hay señales prometedoras para el condado de Contra Costa, un condado suburbano al noreste de Oakland con 1.2 millones de residentes.
Hay algunas evidencias tempranas de que los nuevos casos de coronavirus en los hospitales están disminuyendo, y eso es importante. Si los casos de hospital se duplican cada seis días, el condado de Contra Costa podría empezar a quedarse sin camas a finales de abril, alrededor del momento en que se espera que los casos de coronavirus sean más intensos.
En este momento, los casos de hospital se están duplicando cada ocho días.
Si el Condado es capaz de reducir la duplicación de contagios a cada 10 días, “podríamos tener suficientes camas de hospital para manejar el aumento”, consideró Farnitano. El peor período para los casos de coronavirus se espera entre mediados de abril y mediados de mayo, apuntó.
El cálculo de 2.000 a 14.000 muertes en el condado de Contra Costa, dijo Farnitano, “se basa en el número de casos que tenemos y en la eficacia de nuestro distanciamiento social”.
El número es similar a la cifra de muertos proyectada para Silicon Valley que los funcionarios de San José dieron a conocer la semana pasada. El subdirector de la ciudad de San José, Kip Harkness, señaló que entre 2.000 y 16.000 personas podrían morir por el virus a finales de mayo en el condado de Santa Clara, que tiene una población de casi 2 millones. Los funcionarios del condado de Santa Clara emitieron una declaración en la que se afirma que el modelo presentado por la ciudad no fue examinado por el Condado.
Agrega que la orden de permanecer en casa está funcionando.
Algunos oficiales de salud en California dijeron que hay indicios tempranos de que la orden de refugiarse en casa está funcionando. Farnitano señaló que el número de muertes por coronavirus en California ha sido cerca del 10% de las de Nueva York.
“Ahora estamos viendo brotes terribles en Nueva Orleans, Detroit y Chicago”, precisó Farnitano. “Así que es realmente importante: Este no es el momento de relajarse. Este tipo de escenarios todavía podrían ocurrir en el Área de la Bahía si moderamos nuestro distanciamiento social”.
Farnitano reveló que, en su Condado, el uso del transporte público se redujo entre el 80% y el 90%, y los kilómetros recorridos por los residentes se redujeron a la mitad.
La oficial de salud del condado de Santa Clara, la Dra. Sara Cody, dijo el martes que está viendo un poco de disminución en el número de casos de COVID-19, aunque añadió que estaba hablando con cautela.
“El sacrificio que todo el mundo ha hecho, creo que está empezando a reducir la curva. Pero no es suficiente, y no ha estado en su lugar por mucho tiempo”, manifestó Cody en una conferencia de prensa. “Así que tenemos que seguir en ello. Creo que está empezando a marcar la diferencia, y le está dando a nuestros hospitales más tiempo”.
El tiempo extra es esencial. Algunos hospitales informan de la escasez de personal y equipo de seguridad necesarios para prepararse para el aumento de pacientes.
En el condado de San Mateo, al sur de San Francisco, las autoridades dieron la alarma por la falta de equipo de protección personal para el Centro Médico Seton en Daly City. El estado de California recientemente alquiló 177 camas de Seton para tratar a los pacientes de COVID-19, pero los funcionarios dijeron el martes que el estado no parece tener un plan para asegurar el equipo de seguridad crítica para el hospital en la ciudad más poblada del condado de San Mateo.
“Veo un desastre a punto de ocurrir”, declaró el supervisor del condado de San Mateo, David Canepa. “No tener noticias del estado es problemático. Debido a que no tenemos los recursos - el hospital sólo puede adquirir el 20% de lo que necesita - podríamos potencialmente tener todos estos pacientes COVID y no contar con PPE [equipo de protección personal]”.
El condado de Contra Costa estaba corto de batas, con sólo 1.000 en su suministro central, y no se estimaba cuándo llegaría un reabastecimiento, señaló Farnitano. Los suministros de limpieza de grado médico, toallitas y protectores faciales también eran limitados.
Los retrasos en las pruebas siguen siendo problemáticos. En el condado de Contra Costa, las autoridades dijeron que los resultados que antes tardaban de siete a diez días todavía pueden durar de cuatro a cinco días, agregó Farnitano. También hay escasez de productos químicos necesarios para procesar las pruebas y suministros para recoger muestras de los pacientes.
El lunes, el director de salud pública de San Francisco, el Dr. Grant Colfax, dijo que su laboratorio de salud pública esperaba triplicar su capacidad potencial para procesar pruebas para el martes. Pero la ciudad seguía luchando para conseguir los hisopos necesarios para las pruebas, así como los químicos de procesamiento para generar los resultados de las pruebas.
“Nuestras cadenas de suministro son intermitentes y difíciles de determinar”, manifestó Colfax.
Los hospitales aún no están llenos
Los funcionarios de salud y del gobierno dijeron que los hospitales no estaban aún a plena capacidad.
En los 11 hospitales del condado de Santa Clara, hasta el lunes, de los 611 ventiladores disponibles, 209 se estaban usando el martes, y se esperaba que pronto se utilizarán 500 más.
De las 300 camas de la unidad de cuidados intensivos del condado de Santa Clara, 119 seguían disponibles el lunes. De las que estaban ocupadas, 56 estaban siendo usadas por pacientes de COVID-19.
En el condado de San Mateo, sólo había cinco camas libres en la unidad de cuidados intensivos de 66.
El condado de Ventura, que tiene de 1.200 a 1.300 camas de hospital, podría necesitar la capacidad de atender a 2.500 personas y tal vez más, consideró Levin. “Es mejor para nosotros exagerar, tener demasiada capacidad, que tener muy poca”, dijo.
El Dr. Jeffrey Smith, ejecutivo del condado de Santa Clara, que también es médico y abogado, señaló que la capacidad de un sistema hospitalario puede flexibilizarse en una crisis, hasta cierto punto.
“No es como llenar un vaso de agua, donde llegas a la cima, y se desborda”, apuntó Smith. “Es más bien como llenar un globo de agua, donde hay cierta flexibilidad”.
“Así que nuestro trabajo ahora mismo es conseguir tantos recursos, ventiladores y espacio en el hospital y el sistema de salud como sea posible”, enfatizó Smith.
Y todavía hay cuestiones delicadas que los funcionarios del Condado están tratando de resolver, como dónde colocar a los pacientes de COVID-19 que ya no necesitan hospitalización, pero que aún requieren el tipo de cuidado que un hogar de ancianos o un centro de atención a largo plazo podría proporcionar.
En el condado de San Mateo, Louise Rogers, jefa de Salud del condado de San Mateo, expuso en una reunión el martes que esperaba que el Condado, el Estado y los Centros de Control y Prevención de Enfermedades de EE.UU pudieran encontrar una manera de devolver a los pacientes de COVID-19 a los hogares de ancianos si ya no necesitan ser hospitalizados. Los hospitales del condado de San Mateo no tienen la capacidad de albergar a esos pacientes, dijo.
En el condado de Ventura, Levin precisó que quería mantener a los pacientes de COVID-19 fuera de las instalaciones de cuidado a largo plazo, y eso es posible gracias a los preparativos que están haciendo los hospitales del Condado.
También advirtió que podría tener problemas para cumplir ese objetivo.
“Es posible que tengamos que ir a los centros de enfermería especializada o a los centros de cuidados extendidos y pedirles un ala para poder usarla para atender a los pacientes con COVID, de modo que los mantengamos fuera del resto de los [centros de enfermería especializada] y de los centros de cuidados extendidos”, dijo Levin.
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