Anthony Davis parece haber encontrado su hogar en la NBA con los Lakers
Estadísticamente, Davis siempre ha sido un monstruo. Ahora, por primera vez como profesional, es un ganador
ORLANDO, Florida.- Lonzo Ball. Brandon Ingram. Josh Hart. La elección número 4. Selecciones de primera ronda que se extienden hasta mediados de la década. Los Lakers intercambiaron mucho, algunos dirían que su futuro, por Anthony Davis.
Pero el trato que les valió un campeonato, el 17 de la franquicia, no fue solo un cambio por el momento. Fue un trato para el futuro: el próximo gran Laker celebrando un campeonato.
Davis no se va. Por la forma en que ha jugado en su primera temporada en morado y dorado, es obvio que recién está comenzando. Ha sido el socio perfecto para LeBron James y es difícil imaginar una situación mejor.
Davis puede convertirse en agente libre después de la temporada. Dijo que no sabe lo que hará, que no está 100% seguro, pero nadie en la NBA espera que vaya a ninguna parte. Incluso sus respuestas evasivas sobre su futuro no deberían preocupar a nadie.
Ha encontrado su hogar en la NBA, al menos por ahora, y los Lakers están en posición de seguir compitiendo con un jugador en su mejor momento.
Estas Finales demostraron que Davis, de 27 años, es el elemento invaluable que James ya sabe que es, un jugador con un salto sedoso, realiza un juego devastador por encima del aro y todas las herramientas defensivas en la bolsa. Incluso arriba de 22 con poco más de cuatro minutos por jugar, Davis cayó al piso para golpear una pelota suelta y causar una violación del reloj de lanzamiento.
Tuvo 19 puntos y 15 rebotes.
Y ahora que tiene un campeonato, ¿quién sabe qué vendrá después? Quizá el impulso de su primer título empuje a Davis aún más alto.
James se vio a sí mismo en su compañero en los últimos momentos del Juego 6, la mirada de incredulidad recorrió el rostro de Davis. James tenía 27 años cuando ganó su primer título en 2012. Sabía lo que estaba sintiendo su amigo.
“Definitivamente me vi a mí mismo en eso. Y lo que hizo por mí en mi carrera, básicamente me hizo saber que el trabajo que realicé en mi oficio y la forma en que juego el partido, cómo me enseñaron a jugar cuando agarré una pelota de baloncesto a la edad de 8 años, está bien jugar de esa manera y poder ganar”, manifestó James. “No importa cuánta gente te diga, tal vez deberías disparar más, tal vez deberías hacer esto más, tal vez deberías ser más como él, me hizo saber que la forma en que juego baloncesto y la forma en que me enseñaron a jugar baloncesto es la forma correcta de jugar, porque ves resultados”.
“Y luego sigue aumentando tu confianza. No digo que AD (Anthony Davis) no tenga confianza, pero la lleva a otro nivel”.
Estadísticamente, Davis siempre ha sido un monstruo. Ahora, por primera vez como profesional, es un ganador.
El domingo, Davis no tuvo que dominar: los Lakers arrollaron a Miami al unísono. ¿Pero el dominio defensivo de los Lakers? Mucho de eso proviene de tener al jugador que creen que fue fácilmente el mejor defensor de la NBA este año.
Luchó contra las lesiones de tobillo y talón durante los playoffs, y a pesar de que aún existen dudas sobre su dureza física, terminó jugando en todos los partidos del equipo en la burbuja menos uno, un rasguño saludable antes de la postemporada.
Tal vez la actuación en la cancha más memorable en la burbuja ocurrió cuando Davis empujó suavemente el balón fuera de sus dedos y lanzó un triple ganador para vencer a Denver en el segundo juego de las Finales de la Conferencia Oeste, un tiro de todos los tiempos de un jugador de todos los tiempos.
Después de lanzar la bola como una daga, Davis dijo: “¡Kobe!”.
“Es sin duda la oportunidad más grande de mi carrera”, manifestó Davis esa noche. “Cuando me fui [de Nueva Orleans], solo quería poder competir por un campeonato. Y sé que momentos como este vienen con eso”.
Antes del Juego 5, el entrenador Frank Vogel lo llamó como su recuerdo favorito de la ruta de playoffs del equipo.
“Creo que obviamente fue un momento épico en la historia de la NBA, no solo el viaje de nuestro equipo este año”, dijo Vogel. “Pero ver a un jugador tan dinámico tener un momento tan importante en un gran juego, es lo primero que me viene a la mente”.
Como todo lo que ha pasado en este cambio organizativo, LeBron James fue una figura central. Escogió a los Lakers. Y cuando Davis dejó al agente Thad Foucher para unirse a James y Klutch Sports, la promesa del regreso del viernes a la gloria comenzó a desarrollarse. Menos de una hora después de que el cambio de agencia se hiciera oficial, James tuiteó: “Bienvenido a la familia”.
La ilusión comenzó a sentirse como una probabilidad real en diciembre de 2018 cuando James le comentó a ESPN que le encantaría formar equipo con Davis. A fines del siguiente enero, Davis les dijo a los Pelicans que quería ser canjeado.
La especulación de que él, como James, quería unir fuerzas en Los Ángeles le complicó el mercado. En un momento, su padre, Anthony Davis Sr., dijo que no quería a Davis en Boston, un equipo que podía competir (y superar) cualquier oferta de los Lakers.
Los resentimientos dentro de la organización de los Pelicans hicieron que algunos creyeran que ningún acuerdo se consumaría por completo porque el rencor era muy fuerte. Pero una vez que Nueva Orleans entregó las operaciones de baloncesto a David Griffin, quien anteriormente había ganado un título con James en Cleveland, las conversaciones se intensificaron y el trato se hizo.
“Estoy emocionado por eso y pondría a nuestro equipo en contra de cualquiera”, manifestó Davis cuando fue presentado el 13 de julio. “Siento que en una serie de siete juegos, saldríamos victoriosos”.
Antes de que comenzara la temporada, James prometió que los Lakers jugarían a través de Davis en la ofensiva mientras contaba con él para anclar un enfoque renovado en la defensa en todo el equipo.
James pudo concentrarse en crear jugadas para los demás; siempre pareció que tenía más de Magic Johnson en su juego que Michael Jordan.
“Estaba extasiado, muy emocionado”, dijo James el día de los medios sobre el intercambio. “Conozco el calibre de jugador que es AD, no solo desde el punto de vista del baloncesto sino también desde el punto de vista del liderazgo y lo que puede aportar a cualquier franquicia… Creo que es una gran oportunidad para esta franquicia tener una persona versátil.
“El baloncesto hablará por sí mismo”.
Resultó que Davis y James tenían razón. Y aunque algunos sentimientos favorecieron a los Clippers o a los Bucks, la pareja fue demasiado para todos.
Davis tuvo un doble-doble de 40 puntos y 20 rebotes en su cuarto juego como Laker, un juego de 50 puntos en diciembre y un juego de ocho bloqueos en enero. En febrero, hizo el tiro libre ganador del partido para el equipo de LeBron en el Juego de Estrellas y en marzo, envió a los Lakers al receso pandémico con una... ¿falla?
Davis no pudo anotar un triple de último segundo para vencer a Brooklyn en el último juego de los Lakers antes del reinicio de la temporada, un tiro que lo acompañó durante el cierre y uno que más que borró en la burbuja contra Denver.
“El mismo lugar, jugada ligeramente diferente y fallé el tiro. Estaba molesto conmigo mismo. Y [James] dijo: ‘Hombre, viviremos o moriremos contigo disparando ese tiro’”, expuso Davis después de su tiro ganador. “Tuve la misma oportunidad esta noche. Listo para hacerlo. Un momento especial para mí. Un momento especial para el equipo”.
En la burbuja, la química entre los dos ha estado a la vista. Se esperan en la cancha, entran juntos al vestuario y salen de las entrevistas juntos. James proclamó que ha funcionado porque no hay celos entre los dos. Davis comentó que había una excepción.
“Me hizo una promesa y hasta ahora la ha cumplido. Ojalá no tenga que tener envidia por mucho más tiempo. Quiero un anillo y él tiene tres”, dijo Davis al comienzo de estas Finales. “Esa sería la única cosa de la que estaría celoso”.
Ya no tiene que estar celoso. Obtuvo aquello por lo que vino a Los Ángeles y los Lakers obtuvieron eso y más. Obtuvieron su título. Tienen su futuro. Todo en un solo canje.
“Es solo parte de tu legado”, subrayó Davis. “Decir que eres un campeón, no todo el mundo puede decir eso”.
Él puede. Y el plan de los Lakers para el futuro es que él lo diga una y otra vez.
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