Kike Hernández alienta a la afición a pedir una renovación de contrato para el boricua en Dodgers

Cientos de aficionados se reunieron el lunes por la mañana en un restaurante de Alhambra para saludar al ídolo de la afición y actual campeón en la Serie Mundial con los Dodgers, Kike Hernández. El boricua fue clave en el campeonato de la novena angelina, donde la semana pasada conquistó el segundo título en Los Ángeles.

Durante su visita a Raising Cane’s Chicken Fingers, el pelotero boricua filmó un comercial, así como varios promos en los que fue un trabajador del restaurante de comida rápida.

Luego, al ver a cientos de aficionados en el estacionamiento ubicado en el 1300 E. Valley Blvd, se dirigió a ellos con un encargo que involucra al presidente de operaciones de los Dodgers, Andrew Friedman, responsable de su posible nuevo contrato.

“Los quiero, amo ser un Dodger. Me encanta ganar y es lo que hacemos aquí, ganamos”, expresó Hernández. “Espero realmente regresar el próximo año para que podamos volver a ganar, así que asegúrense de hablar con (Andrew) Friedman y los otros”.

Hernández jugó con los Dodgers de 2015 a 2020, así como de 2023 a 2024. Al volver a los Dodgers este año, firmó un contrato de una temporada y 24 millones. Tras finalizar el campeonato la semana pasada, el boricua se convirtió automáticamente en agente libre, aunque será muy difícil que vuelva debido a que hay varios otros jugadores de los Dodgers están en la misma situación. Uno de ellos es Teoscar Hernández, quien acaba de recibir una oferta de un año y $21 millones, pero es muy probable que no la acepte. Walker Buehler, as de los Dodgers, es también agente libre, así como el cerrador Blake Treinen y el inicialista Jack Flaherty.

El viernes, miles de personas se volcaron a las calles para festejar el campeonato de los Dodgers, 36 años de su último desfile de campeones. En 2020, no hubo desfile debido al Covid.

“Ustedes lo merecen, siempre están ahí con nosotros. Son los líderes en asistencia de aficionados en los estadios. El desfile fue uno de los mejores días de mi vida, si no el mejor. Siento que todo esto ha sido un sueño y siento que no me he despertado de eso. Los amo, gracias por todo”, indicó Hernández.

El boricua habló de cómo se comparó este año al título logrado en 2020 en una búrbuja en Texas.

“La última vez no estuve para la celebración del título, o ponerme una camiseta de campeón, estar ahí el próximo año sería muy chévere”, dijo Hernández, de 33 años

Por lo pronto, mientras espera a las ofertas que seguramente llegarán, Hernández dijo que se prepara para el próximo año, pues la temporada baja es cuando realmente comienza el verdadero trabajo para triunfar.