Fernando Valenzuela se convierte oficialmente en una ‘Leyenda del béisbol de los Dodgers’
Los primeros aplausos llegaron mucho antes de que comenzara la ceremonia oficial.
Fernando Valenzuela caminaba por el vestíbulo del club el sábado, dando unos pocos pasos entre el locutor ‘Vin Scully’ y el elevador del Dodger Stadium. Pero la noche en que Valenzuela se unió oficialmente a las “Leyendas del béisbol de los Dodgers” -convirtiéndose en el tercer miembro del nuevo club honorario de la franquicia- su sola presencia fue suficiente para atraer a un grupo de admiradores.
Cuando Valenzuela se subió al podio en el campo para pronunciar un discurso conmovedor y conciso a una multitud que llegaba temprano, Chávez Ravine fue sacudido de nuevo con la Fernandomanía.
MS-13 tiene profundas raíces tanto en El Salvador como en Los Ángeles. Los dos lugares tienen un vínculo preocupante que no puede ser cortado por muros o deportaciones.
“Si no fuera por ustedes, sentados en las gradas”, dijo Valenzuela con una amplia sonrisa, “nada hubiera sucedido”.
La esposa, hijas y nietos de Valenzuela, así como el ex receptor de los Dodgers, Mike Scioscia, el locutor en español Jaime Jarrin y el buscador de talentos Mike Brito, se sentaron a su lado cuando se unió a Don Newcombe y Steve Garvey en la clase inaugural de las “Leyendas del béisbol de los Dodgers”.
“Nunca atrapé la bola a nadie que pudiera hacer más con una pelota de béisbol que Fernando”, dijo Scioscia, ex compañero de equipo de Valenzuela y el receptor de su juego sin hits en 1990.
“Fernando salió al montículo sin miedo, hizo lanzamientos de cualquier tipo. . . con una confianza que simplemente no se ve”.
Se están utilizando leyes más amplias sobre el tráfico sexual contra personas como Jeffrey Epstein, pero su elasticidad puede plantear otros problemas.
Valenzuela ganó 173 juegos y tuvo una efectividad de 3.54 durante sus 17 temporadas de Grandes Ligas, 11 de las cuales las pasó con los Dodgers desde 1980 hasta 1990. El forma parte de los lanzadores más dominantes de la franquicia, fue al Juego de las Estrellas seis veces, ganó el Premio Cy Young y el novato del año en 1981.
“Me han preguntado muchas veces: ‘¿Cuál es el mejor momento de mi carrera?’”, dijo Valenzuela. “De inmediato, digo, ‘La Serie Mundial de 1981’. Creo que ese es el mejor momento para mí”.
Esa temporada de 1981, cuando la “Fernandomanía” se apoderó de la ciudad después de las ocho victorias consecutivas de Valenzuela comenzando la temporada, está grabada en la historia del béisbol. Fue el momento en que el mundo presenció al robusto zurdo de una pequeña ciudad en México, su entrega única en la que giraba brevemente los ojos hacia el cielo y su inusual screwball que era casi imposible de impactar a lo largo de su carrera.
Gracias a la última temporada del exitoso “Game of Thrones” y a la comedia que va por su segundo año “Barry”, HBO recuperó su posición como uno de los favoritos de la crítica, al obtener 137 nominaciones para los Premios Emmy de 2019, la mayor cantidad de cualquier cadena de televisión, superando así a su rival de streaming, Netflix.
“Lo primero que me viene a la mente es Fernandomanía”, dijo el gerente de los Dodgers, Dave Roberts, quien considera a Valenzuela como un amigo cercano. “Esta es una gran noche para celebrarlo”.
Valenzuela, quien está en su 16ª temporada como presentador en español de los Dodgers, no tuvo oficialmente su número retirado el sábado, un honor que los Dodgers tradicionalmente reservan para el Salón de la Fama. Pero fue una serenata para una larga e impactante carrera en la MLB de igual manera.
“Él creó más fanáticos de béisbol y de los Dodgers, que cualquier otro jugador”, dijo Jarrin, quien ha sido locutor de los juegos de los Dodgers desde 1959. “Gracias a este niño, la gente se enamoró del béisbol. Especialmente dentro de la comunidad mexicana”.
Alexander enfrenta problemas nerviosos
El lanzador zurdo lesionado, Scott Alexander, está lidiando con un problema nervioso en su pulgar, dijo Roberts el sábado. Alexander, quien entró en la lista de lesionados el 11 de junio con inflamación en el antebrazo izquierdo, usó una abrazadera en su brazo de lanzamiento el sábado.
“No ha tenido sensación dentro de los juegos de béisbol desde hace bastante tiempo”, aseguró Roberts. “Estábamos tratando de averiguar por qué. Fue diagnosticado por algo en su pulgar”.
Roberts dijo que el problema de los nervios no requiere solución médica. En cambio, afirmó que el relevista sólo necesita “más tiempo” para curarse.
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