Los mejores consejos de Jennifer Aniston para renovar la salud de la piel

Es difícil creer que ya pasó un cuarto de siglo desde que Jennifer Aniston se convirtió en un nombre familiar gracias a “Friends”, de NBC. La razón principal es porque la actriz apenas demuestra su edad (cumplió 50 años en febrero pasado).

Con su regreso a la pantalla chica este mes, en la serie de Apple TV+ “The Morning Show”, Aniston sabía que todos los ojos estarían puestos en ella, que interpreta a una presentadora de noticias, junto con su coprotagonista, Reese Witherspoon.

Durante una cumbre acerca de la salud de la piel, el mes pasado, Aniston acreditó a sus buenos genes por su cutis perfecto, pero la embajadora de la marca Aveeno reconoció que la suerte por sí sola no es suficiente. “Heredé la buena piel de mi padre”, afirmó la actriz en una habitación privada del 1 Hotel, en West Hollywood. “Pero algo que debería decirle a mi yo más joven es: ‘No des eso por sentado’, porque hay que mantenerlo. Esa cualidad tiene una vida útil”.

Aniston habló con The Times sobre sus rutinas para cuidar su piel; cómo la salud intestinal, el ejercicio y el estrés afectan la salud de la piel; y cuáles son sus cosmetólogas preferidas.

1. Equilibre su microbioma con productos que contengan probióticos, que supuestamente mejoran la protección de la epidermis y mantienen la piel suave y saludable. Todo esto resulta fascinante para mí. Nuestro NAD [abreviatura de nicotinamida adenina dinucleótido] comienza a disminuir a medida que envejecemos, que es básicamente la mitocondria de nuestras células. Cuando eso comienza a decaer, nuestros cuerpos también lo hacen. Los genes se apagan, y luego envejeces. Por ello estoy obsesionada con la salud de la piel. Es algo que aprendí en los últimos años. Me interesa la ciencia y la salud en general. Si veo que los ancianos de mi familia no se cuidan, me siento frustrada porque podrían estar aquí más tiempo, si lo supieran. Eran de una generación que no entendía la nutrición, el ejercicio y la salud mental, y todo eso te permite alargar la vida. Todos tienen más de 90 años; los griegos viven mucho, pero hay que vivir bien, no sólo sobrevivir.

2. Dése un gusto — ¡tratamientos faciales, muchos tratamientos faciales! Me encantan los tratamientos faciales y también cambiar de especialista. Es como el ejercicio: es bueno combinarlas. Tengo una lista de cosmetólogas que son mis favoritas, incluidas Georgia Louise [en Nueva York], Melanie Simon [en Montecito, California], Lena [Bratschi, del Carasoin Spa en West Hollywood] y Joanna Czech, quien viene [a la ciudad] de vez en cuando [desde Dallas y Nueva York]. Son fabulosas.

3. Encuentre una crema hidratante diaria que sea adecuada para usted [naturalmente, Aniston recomienda la loción humectante diaria de Aveeno, que incluye avena prebiótica, y afirma que la usa desde su adolescencia]. Es la que mi madre compraba, y es la que uso en mi cuerpo. Soy una criatura de hábito. Cuando comencé a vivir sola, era un elemento básico en mi baño. Simplemente me encanta. Tengo una en mi auto; está en todos mis baños. Aplíquela apenas sale de la ducha, antes de secarse demasiado. Mi madre estaba muy preocupada por su piel, pero también era de la generación en la que no se abordaba la salud interna; todo pasaba por lo externo. Sin embargo, uno de los aspectos positivos que surgió de eso fue: “Hidrata tu piel”.

4. Sea aventurero con las tendencias de cuidados de la piel, pero tenga en claro sus límites. ¿Hay alguna tendencia que no probaría? Bueno, no pondría sanguijuelas en mi cara porque me resulta aterrador. No sé cómo puede ser genial para algunos; no lo sé y no me importa. ¿Qué más no haría jamás? No soy fanática del retinol. Te quita la fuerza de la piel; me mantengo alejada de él.

5. La vida sana no debería ser una ‘dieta milagrosa’; es un estilo de vida. Creo que, cuando se ingiere azúcar y alimentos malos, la cara, el cuerpo y los niveles de energía muestran los resultados. Comer sano es una forma de vida. No me siento privada de eso porque también me doy el 100% de gustos. Es como un 70/30 en todo. El cuerpo nos escucha: es como hablar con una planta. Realmente se sentirá bien si lo tratamos adecuadamente.

6. Aguacate, jengibre y espárragos: ¡sí a los antioxidantes! Amo el aguacate. Antes pensaba: ‘¡No! ¡Te engorda!’. Pero es uno de los mejores alimentos que se le puede dar al cuerpo. Incluso se puede comer un aguacate entero para el almuerzo. Viertes un poco de aceite de oliva, y un poco de sal y pimienta. ¡Es tan delicioso y saludable para nosotros! El jengibre es excelente y tiene antioxidantes; los espárragos también, a pesar de que hacen que el pipí huela raro, algo que realmente no entiendo. ¿Alguien podrá explicarme bien eso algún día?. Amaría saber por qué ocurre. La misma persona podría informarme por qué los limones tienen semillas, pero las limas no. Estas son preguntas de la vida que quiero responder.

Jennifer Aniston, derecha, y Reese Witherspoon, en la 18º celebración de Elle Women in Hollywood, en 2011. Ambas ahora protagonizan la nueva serie de Apple TV+ “The Morning Show”.

(Matt Sayles / AP)

7. Encuentre una rutina de ejercicios que sea motivadora. Comencé a boxear pero me rompí la muñeca hace un par de años, entonces tuve que ser creativa. Con [mi entrenador], Leyon [Azubuike], comenzamos a hacer otras cosas como entrenamiento de fuerza, tonificación de brazos con bandas de resistencia, saltar la cuerda y tablas. Hay que encontrar algo que sacuda un poco el cuerpo. Veo personas que van al gimnasio, se mueven sin parar sobre la cinta de caminar y seguramente piensan: “Oh, acabo de completar una hora. ¡Listo!”. Eso no da resultado. Estresar el cuerpo es lo que permite que el NAD se reinvente en nuestros cuerpos.

8. Disfrute de una desintoxicación digital diaria para combatir el estrés. No toque su teléfono durante toda una hora, si es posible. Crea una gran diferencia. Realmente no lo necesitamos, a menos que sea por trabajo. Pero si no tiene nada apremiante, no mirarlo por una hora no causará ningún daño.

9. Medite todas las mañanas, y por las noches si es posible. Lo hago 20 minutos por la mañana y otros 20 por la noche. Por lo general, no tengo disponible las tardes para meditar, lo cual me gustaría, pero lo hago antes de irme a la cama, y realmente me ha ayudado a dormir. Si no puedo practicar dos veces al día, siempre medito por la mañana. Cuando dejo la práctica, porque “Oh, estoy demasiado ocupada, o tengo que levantarme a las 5 a.m. y no tengo tiempo”, noto la diferencia. Es muy importante para mí recuperar esa rutina.

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