La intriga y la incertidumbre amenazan a la banda de la ciudad mexicana de donde es originaria la estrella de ‘Roma’
La ciudad mexicana de Tlaxiaco es conocida por ser la tierra de Yalitza Aparicio, la estrella nominada al Oscar de la película “Roma”.
También es conocida por tener una de las mejores bandas sinfónicas infantiles del país.
El ascenso de la banda -como el de Yalitza- es una historia inesperada de un grupo de niños indígenas mixtecos que no sabían nada de música, pero que con la ayuda de su decidido director de banda, llegaron a algunos de los escenarios más grandes de México. Su destino siempre ha estado pendiendo de un hilo debido a la escasez de fondos, la política de la ciudad y el escandaloso asesinato de uno de sus principales partidarios.
El pasado jueves, el día en que The Times publicó en su página de internet un artículo en el que se relata el éxito de la banda, el director, Alejandro Zamora, era despedido. También lo fue el director de la Casa de la Cultura, el vibrante centro cultural de Tlaxiaco donde la Banda Sinfónica tenía su sede.
El alcalde que despidió a Zamora, Gaudencio Ortiz Cruz, acaba de tomar el mando del pueblo, ubicado en lo alto de la Sierra Madre del estado de Oaxaca.
Dijo que los despidos eran el resultado de “diferencias políticas, algo natural que ocurre cuando cambian las administraciones”.
La noticia causó revuelo en Tlaxiaco, donde gran parte de la vida gira en torno a la cultura y el arte. Los lugareños consideran a los niños como la banda oficial de la ciudad. Los reservan para sus fiestas, bodas y funerales.
Ya en 2015, cuando el grupo se lanzó públicamente, fue considerado un nuevo concepto, una visión atrevida introducida por Zamora, un prestigioso trombonista invitado a Tlaxiaco por el ex alcalde, Alejandro Aparicio.
Zamora hacía que los estudiantes de música ensayaran dos horas al día, siete días a la semana. En dos años, los niños, de 5 a 17 años de edad, ganaron reconocimiento regional.
Todo marchaba bien hasta 2017. Entonces la política cambió en la ciudad.
Un nuevo alcalde, Oscar Ramírez Bolaños, recortó muchos programas en la Casa de Cultura. También redujo el sueldo de Zamora en un 80%. El peor agravio llegó en 2018, cuando el alcalde prohibió a los niños que se presentaran en la Guelaguetza, la fiesta oaxaqueña de fama internacional.
Justo cuando la banda estaba a punto de disolverse, los niños recibieron lo que parecía un milagro. Un hombre que se postulaba para presidente hizo campaña en Tlaxiaco y los escuchó actuar. Andrés Manuel López Obrador pidió a los niños que tocaran en su último mitin de campaña, ante 100.000 personas. Después de ganar las elecciones, también los escogió, de entre miles de bandas, para presentarse en su inauguración en la Ciudad de México en diciembre.
Mientras tanto, Aparicio tenía previsto volver a ser alcalde en enero, y prometió apoyar a la banda y restaurar la paga de Zamora. Pero en su primer día en el cargo, Aparicio fue asesinado por un ex policía del norte de México. Los funcionarios siguen investigando el motivo del asesinato.
Después del asesinato de Aparicio, todo en la Casa de la Cultura quedó en suspenso hasta que un nuevo alcalde se hizo cargo.
En la víspera de los Oscar, Tlaxiaco estaba en el centro de atención y los equipos de cámaras llegaban regularmente a la ciudad para contar la historia de Yalitza. Muchos vinieron a la Casa de la Cultura, el lugar donde Yalitza audicionó para “Roma”, y presentaron a la banda en sus reportajes.
Pero toda la atención no fue suficiente para salvarlos de la política de la ciudad. El jueves por la noche, Zamora dijo que él y Miguel Martínez Oseguera, el director de la Casa, fueron llamados a la alcaldía y fueron despedidos.
“Dijeron que querían dar oportunidades a gente nueva”, dijo Zamora por teléfono.
El alcalde, Ortiz Cruz, dijo el viernes que le encantaría que la banda formara parte de la Casa de la Cultura que está a cargo de la municipalidad. Pero tendría que ser bajo un nuevo director de banda, que ya ha sido reclutado.
Si los niños deciden continuar de manera independiente con Zamora, necesitarían entregar sus instrumentos de propiedad de la ciudad.
Para el viernes por la mañana, los padres de los niños de la banda se habían reunido. Ellos votaron unánimemente a favor de permanecer con Zamora, dijo Ewdiuviel López, de 45 años, cuyos tres hijos tocan en la banda.
“Mis hijos no se acercan a un instrumento con nadie más”, dijo López. “Hemos aprendido todo lo que sabemos del profesor Zamora, y lo apoyaremos en todo lo que podamos”.
Así comenzó la batalla cuesta arriba de la búsqueda de instrumentos para 65 niños.
Tal vez, dijo López, alquilarán o pedirán prestados los instrumentos. Tal vez pedirán donaciones para comprar otros nuevos.
“Cueste lo que cueste”, dijo. “Esta banda seguirá adelante”.
Para leer esta nota en inglés, haga clic aquí
Alejandro Zamora, hasta esta semana director de la banda juvenil de Tlaxiaco, México, practica con sus jóvenes músicos en un ensayo reciente. Fue despedido el jueves por la noche. (Gary Coronado / Los Angeles Times)
Suscríbase al Kiosco Digital
Encuentre noticias sobre su comunidad, entretenimiento, eventos locales y todo lo que desea saber del mundo del deporte y de sus equipos preferidos.
Ocasionalmente, puede recibir contenido promocional del Los Angeles Times en Español.