El miedo se extiende por toda China al tiempo que se toman medidas sin precedentes para detener el coronavirus
Cientos de personas en China han enfermado y 26 han muerto a causa de la nueva cepa del coronavirus.
BEIJING — A medida que los funcionarios chinos toman medidas sin precedentes para contener la propagación de un nuevo virus respiratorio de potencia desconocida, 33 millones de personas en el epicentro del brote están en confinamiento y las celebraciones del Año Nuevo Lunar en todo el país han sido canceladas.
A pesar de la crisis de salud, millones de personas han viajado a sus pueblos de origen o al extranjero durante las vacaciones y eventualmente regresarán a las zonas urbanas, lo que aumenta la preocupación de que el coronavirus, que ha matado a 26 individuos e irradió una sensación de inquietud en todo el mundo, se propagará más allá de la provincia central china de Hubei.
En la capital de Hubei, Wuhan, una ciudad de 11 millones donde el brote parece haberse originado en un mercado de mariscos y animales silvestres, todos los transportes aéreos, ferroviarios y de autobuses se pararon, con nueve ciudades circundantes bajo bloqueos similares. Las máscaras quirúrgicas eran obligatorias para salir a la calle, pero los suministros se estaban agotando, orillando a las personas a quedarse en sus hogares.
El jueves, la Organización Mundial de la Salud estuvo cerca de declarar el brote como una emergencia de salud global, citando el pequeño número de casos fuera de China y los fuertes esfuerzos del gobierno chino para frenar la diseminación.
La decisión “no debe tomarse como una señal de que la OMS no crea que la situación sea grave o que no la tomemos en serio. Nada podría estar más lejos de la verdad”, dijo Tedros Adhanom Ghebreyesus, director general de la OMS. “La OMS está siguiendo este brote cada minuto de cada día”.
Frenar la propagación del coronavirus es una prueba crucial para el presidente chino, Xi Jinping, quien ha consolidado su poder en el país en medio de crecientes tensiones con Estados Unidos sobre el comercio y otros asuntos. En 2002 y 2003, China tardó en responder al virus del SARS, que mató a casi 800 personas, afectó a 8.000 y se extendió a más de una docena de países.
El coronavirus interrumpió una de las migraciones navideñas más grandes del mundo, dejando a muchos chinos varados con maletas en la mano mientras buscaban actualizaciones de noticias. En la plataforma de redes sociales Weibo, los residentes de Wuhan describieron que vivían en estado de sitio, con suministros de alimentos cada vez más pequeños y el temor de que quedarse sin máscaras quirúrgicas les impidiera salir.
“Somos tres personas en nuestra familia. Todo lo que nos queda son dos repollos pequeños, dos tomates, dos papas, dos libras de carne, seis huevos, una libra de albóndigas congeladas y cinco bolsas de fideos instantáneos”, escribió un residente de Wuhan. “Tengo que aguantar por lo menos tres días, y espero que las cosas mejoren.... Lo principal es que no podemos obtener máscaras, por lo que tenemos miedo de salir”.
Hasta ahora, la mayoría de los pacientes afectados por una enfermedad similar a la neumonía han tenido conexiones con Wuhan. La mayoría de las 25 muertes ocurrieron en la provincia de Hubei, y la mayor parte de los que fallecieron tenían más de 50 años. Se han confirmado más de 600 casos, principalmente en Hubei, pero también en Pekín, Shanghái y otras partes de China, así como Tailandia, Japón , Taiwán, Corea del Sur y otros lugares.
Se informó un caso en el estado de Washington, y un viajero de México que llegó al Aeropuerto Internacional de Los Ángeles fue llevado a un hospital la madrugada del jueves para su evaluación.
El coronavirus del cual no había registro, tiene una forma de corona bajo un microscopio y se transmitió inicialmente de animales a humanos. La familia de coronavirus incluye el SARS.
Funcionarios de salud chinos dijeron esta semana que todavía están determinando la gravedad de la enfermedad y su contagio, aunque creen que puede transmitirse de persona a persona, con los trabajadores de la salud incluidos entre esos casos. Tampoco saben qué animal del mercado de mariscos fue el que generó inicialmente la enfermedad, y las investigaciones preliminares apuntan a serpientes o murciélagos.
Linfa Wang, virólogo de la Universidad Duke-National de Singapur que visitó recientemente Wuhan, dijo que no recuerda ninguna ocasión en que una gran ciudad haya sido cerrada para contener un virus cuya mortalidad aún no se ha establecido.
“El gobierno chino está tomando la medida más severa”, dijo Wang, quien ayudó a identificar a los murciélagos como los huéspedes animales del SARS. “Pero con la llegada del Año Nuevo chino y las lecciones aprendidas del SARS, es mejor reaccionar de forma exagerada que sub-reaccionar”.
Los funcionarios municipales y provinciales han recibido críticas por ser lentos en responder cuando surgió el virus en diciembre y la ansiedad se extendió de las provincias a la capital del país. Pero Xi estableció un nuevo tono a principios de esta semana al pedir transparencia en la divulgación de información y enfatizar la cooperación con las autoridades internacionales.
Los expertos dijeron que el gobierno chino aprendió de su pobre desempeño durante el SARS, cuando los funcionarios retuvieron información e inicialmente no tomaron medidas firmes para combatir la enfermedad. Dali Yang, profesor de ciencias políticas en la Universidad de Chicago, dijo que los funcionarios locales chinos al principio minimizaron el nuevo coronavirus y que podrían haber perdido un tiempo crucial al advertir al público. La detención a principios de enero de ocho personas que comentaron en línea sobre el coronavirus marcó un intento inicial de reprimir los rumores en Internet, señaló.
“La gente ya se había puesto en movimiento. La diferencia de un día es una gran disparidad”, dijo Yang. “Y esto no fue sólo uno o dos días”.
Pero señaló que la declaración de Xi indica a los funcionarios locales que deben tomar medidas decisivas, incluida la apertura al público.
“Si se controla esta pandemia, su intervención sería vista como un éxito”, indicó Yang sobre Xi. “Si no se controla, tendrá un gran impacto en la economía”.
El gobierno chino ha respondido notificando de inmediato a la OMS y compartiendo la secuencia genómica del virus, dijo Nicholas David Thomas, profesor asociado de la Universidad de la Ciudad de Hong Kong.
Thomas llamó a la reacción del gobierno un “cambio radical” del SARS. Esta vez, los funcionarios están trabajando rápidamente para contener el brote, así como para convencer a los ciudadanos chinos de que se comparta información vital, sabiendo que hay mucho en juego.
Thomas predijo que los brotes virales como este podrían convertirse en una “nueva normalidad” en China, ya que la paulatina demanda de carne, junto con la creciente urbanización, significa un contacto más estrecho entre animales y humanos.
El envejecimiento de la población de China también significa que los nuevos virus tendrán un costo más mortal que en una población más joven, manifestó.
En Wuhan, después de que se impuso la cuarentena el jueves, las personas se apresuraron a abastecerse de máscaras quirúrgicas, pero la venta se limitó a una. Las autoridades provinciales de Hubei anunciaron planes para construir un hospital de cinco acres para manejar la mayor carga de pacientes. La televisión china mostró a los trabajadores del hospital con trajes protectores blancos y gafas frente a multitudes de pacientes.
Pero circularon informes en Weibo de que los pacientes con síntomas similares a la gripe estaban siendo rechazados en los hospitales.
“Los médicos dicen que sólo hay varias docenas de camas, y la única forma de liberarlas es cuando alguien muere”, escribió una persona.
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