El ídolo de multitudes demostró que sigue siendo el favorito de muchos en su llegada a Anaheim
ANAHEIM, CA — A lo largo de su carrera, Luis Miguel ha vivido una montaña rusa de emociones. Muchas veces estuvo arriba, pero otras abajo y hasta tocó fondo al enfrentar situaciones personales y laborales que lo mantuvieron al filo de la navaja. Sin embargo, al final siempre logró salir adelante para brillar como lo que es… “El Sol de México”.
Su regreso a los escenarios ha sido definitivamente un gran suceso en el mundo del espectáculo latino. Los boletos del Tour 2023 se agotan y los que quedan son ofrecidos en reventa con precios realmente sorprendentes. Revisando el portal de Ticketmaster pudimos ver que habían boletos en las primeras filas para su concierto en Anaheim, el primero de su llegada a suelo californiano, con precios por encima de los $1500 y otros en los niveles más altos por encima de los $400, lo cual te da una idea de la demanda de los mismos por verlo en escena.
Ahora, Luis Miguel viene de dar ‘El Grito’ en Las Vegas donde ofreció tres conciertos a casa llena y en su llegada a Anaheim el ambiente fue parecido, pues el público llenó todos los asientos del Honda Center en una velada donde el ídolo se subió al escenario, como nunca, a las 8:04 pm tomando por sorpresa a los que aún se encontraban en los pasillos del recinto en busca de un trago para brindar por el regreso de Luis Miguel a un escenario de California.
Las dos últimas veces que se presentó en Los Ángeles fue en Hollywood Bowl y en el Kia Forum cuando el recinto de Inglewood todavía llevaba el nombre sin la marca de autos coreana. En esa ocasión, Luismi llegó con más de una hora de retraso, pero eso al público no le importó cuando lo vio salir con todo su esplendor.
En esta ocasión, Luis Miguel quiso hacer las cosas diferentes y llegó a la hora acordada luciendo de manera impecable con su traje oscuro, camisa blanca y corbata negra.
Con el tono de cabello oscuro y con una figura estilizada que ahora algunos critican, pero al final de cuentas lo hace lucir lleno de vitalidad y energía, así se mostró el cantante ante su público.
La música tradicional mexicana, el rock, ska, reggaetón, cumbia y hasta la samba le pondrán sabor a las noches de diversión en Los Ángeles
Durante sus conciertos en Argentina, donde inició la gira mundial, Luis Miguel llenó de emociones a sus fans durante 10 días de conciertos y en Chile pasó lo mismo, pero su salud se vio un poco afectada. Las temperaturas del país austral causaron efecto en su garganta por lo que tuvo que ser atendido. Algunos medios de Sudamérica reportaron que hasta tuvo que recibir oxígeno.
Tal parece que las secuelas aún están presentes y la tos persiste en su cuerpo, eso lo pudimos confirmar en el primer concierto en nuestra área, pero igual lo pudo dominar sin problemas, aunque hubo momentos en los que se notaba el esfuerzo para alcanzar las notas.
No culpes a la noche
Muchas personas escucharon la voz de Luismi mientras compraban sus tragos, las filas eran enormes y por esa razón algunos dejaron para más tarde su compra y salieron corriendo a sus asientos.
El escenario de varios niveles, mostraba dos pantallas a cada lado de la tarima, dos más en los extremos de la escenografía y una enorme pantalla LED en el centro.
Delante de ella estaba una docena de músicos vestidos de traje negro y sus tres coristas que interpretaban el intro de “Será que no me amas”. Y en medio de los gritos salió “El Sol” radiante y sonriente a plenitud.
Emergió sobre una plataforma y bañado de aplausos e inauguró la noche cuando muchos iban en busca de sus asientos. Si te perdiste ese momento ‘no culpes a la noche’ sino a tus ganas de un tequila.
El público de pie y con celulares en alto lo recibieron con entusiasmo. Los gritos de sus fans eran ensordecedores, tanto fue así que la voz de Luismi se perdía entre los gritos, no sabíamos si era un problema de sonido o la ubicación lateral que teníamos que no nos permitía oírlo con claridad. Sin pausa alguna, llegó “Amor, Amor” y el público lo secundaba en los coros.
Estas baladas rítmicas y muy propias del pop y que siempre lo llevaron a conquistar diferentes mercados, le permitía mostrar su excelente condición física para el baile. Y con estos movimientos de cadera iniciales realmente encendió a la audiencia.
Con los brazos abiertos y mirando hacia arriba, el público lo ovacionó a viva voz. Luis Miguel estaba de regreso.
Las luces se apagaron y los acordes para el éxito “Suave” hicieron su entrada. Los primeros bailes habían sido tan enérgicos que provocaron su primera muestra de tos a un lado del escenario, pero lo supo manejar muy bien acercando el micrófono frente al público que se encargaba de entonar su parte.
El primer tema romántico del recital llegó con “Culpable o no”, los gritos no se hicieron esperar. Hasta el momento no hubo pausa alguna. Luis Miguel no le decía nada a la audiencia.
Los acordes del tema que le compuso Juan Luis Guerra “Te necesito”, hizo arrancar emociones. Este tema forma parte de su álbum 33, el cual presentó en Cancún a principios del 2004 cuando su pareja sentimental era la presentadora de televisión Myrka Dellanos.
Su interpretación en la tarima estuvo acompañada con imágenes del mar y palmeras al atardecer, el mismo ambiente que se tuvo ese día de la presentación y conferencia con los medios. Han pasado 19 años y lo recuerdo como si fuera ayer.
Sobre una mesa que tenía en el centro del escenario, Luis Miguel tomaba agua de un vaso de vidrio para hidratarse la garganta. Lo hizo en repetidas oportunidades, eso aplacaba la sensación de toser, al parecer lo tenía muy bien calculado.
Los gritos le dieron paso al éxito “Hasta que me olvides” para luego continuar con las baladas rítmicas “Dame una prueba de amor” para darle balance a sus interpretaciones.
Por supuesto, las canciones románticas le permitían llenarse de gritos y descansar entre baile y baile. De esta manera aterrizaron los sencillos “Yo que no puedo estar sin” y “No se tú”, los cuáles los interpretó con fuerza e ímpetu, mientras el público cantaba junto a él.
La energía se mantenía a flor de piel, Luis Miguel se acercaba nuevamente a la mesa del centro, esta vez para secarse el sudor de la frente y dar indicaciones a través de un intercomunicador que tienía sobre la mesa. No tuvimos idea de lo que solicitó, pero luego las luces se hicieron más tenues para las interpretaciones de los boleros que un día conquistaron a las nuevas generaciones. Así llegó un popurrí de los éxitos “Como yo te amé”, “Solamente una vez”, “Somos novios” y “Nosotros”. Definitivamente un segmento que el público acompañó en cada uno de sus versos.
Como era de esperarse, llegaron los tributos a dos grandes que ya partieron. El tema que grabó con Michael Jackson y que presentó en el inicio de la gira, lo trajo igualmente a Anaheim. Con la pantalla dividida en tres y su imagen en el medio de las fotos en blanco y negro del fallecido “Rey del Pop”, Luismi acompañó el playback de Jackson en su interpretación de “Smile”. Acto seguido y sin pausa alguna, aterrizó “Come Fly With Me” al lado de un video del legendario Frank Sinatra. El momento fue mágico y muy aplaudido por los presentes.
La nostálgica se equilibró con el regreso de sus baladas rítmicas. “Un hombre busca una mujer” y “Oro de Rey” arrancaron gritos, mientras que las baladas
“Fría como el viento”, “Tengo todo excepto así” y “Entrégate” sonaron en su voz a manera de poesía por los cambios de tono que utilizó para su interpretación.
Viva México
Con la llegada del mariachi al escenario, la gente se puso de pie, enfocaron nuevamente sus teléfonos móviles hacia el escenario, mientras los músicos calentaban el ambiente con un intro que el público bailaba desde sus asientos. De pronto Luismi salió del lado derecho del escenario vestido totalmente de negro y chaleco del mismito tono para unirse a los violines, guitarras y trompetas para entonar “La Fiesta del Mariachi”, “La Bikina” y “La media vuelta” , con los que arrancó los corazones de los presentes. Un momento de mucho orgullo mexicano y de ovaciones a todo pulmón.
Al regreso de las coristas, el mariachi abandonó la tarima para darle paso a un segmento cargado de energía que transporta a la audiencia a la época de juventud de Luis Miguel, incluso de la adolescencia con la interpretación de temas como “No me puedes dejar así”, “Palabra de honor” y “La incondicional”, que por supuesto, contó con el protagonismo del público al ayudarlo en los coros, ya llegar a esos tonos de su juventud era al que resultaba realmente difícil.
Con la energía por las nubes y ya con todo el público de pie y bailando desde sus asientos, llegaron “Ahora te puedes marchar”, “La chica del bikini azul”, “Ahora te puedes marchar” y el éxito “Isabel”, cerrando la velada con el mega éxito “Cuando calienta el sol” en medio de una lluvia de confetti rojo y la presencia de enormes pelotas negras inflables que Luismi las pateó hacia el público.
Al despedirse invitó a la banda para que lo acompañe al frente del escenario y juntos rindieron reverencia a un emocionado público que los despidió con aplausos. Luis Miguel lo retribuyó con besos al aire y una sonrisa a flor de piel.
Su próxima presentación en nuestra área será este domingo en el Kia Forum de Inglewood.
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