Cómo la música de estos artistas se transformó en una llama que avivó los sentimientos de libertad y repudio a un régimen que ha abusado a un pueblo por décadas; y con ‘Patria y Vida’ quieren quemar el lema ‘Patria y Muerte’
MIAMI.- El salario de un mes. Esa es la multa que impuso en febrero de este año el régimen castrista a los que descubrieran escuchando la canción “Patria o vida”. Para nadie tenía lógica si no para los cubanos dentro y fuera de la isla. “Ellos saben bien el poder que tiene la música y por 62 años la han usado como arma ideológica. Esta vez les salió el tiro por la culata”, afirmó en una entrevista exclusiva con Los Ángeles Times el cantautor Descemer Bueno.
Bueno, Alexander Delgado y Randy Martínez, miembros del dueto Gente de Zona, Yotuel Romero, Maykel Osorbo y El Funky también lo tenían bien claro cuando se unieron para crear el tema que se ha convertido en el himno de las históricas protestas contra el gobierno encabezado por Miguel Díaz-Canel.
“Los que más arriesgaron fueron Maykel y El Funky”, reconoció Martínez, quien suspendió sus vacaciones este miércoles para regresar a Miami y sumarse a “lo que haga falta” para apoyar “a nuestra gente que está dejándolo todo en Cuba”.
Desde el domingo 11 de julio, miles de cubanos han salido a protestar contra el régimen, exigiendo medicinas, comida, libertad de expresión, libertad de los presos políticos y mucho más. Muchos llevando en sus manos carteles con la frase “Patria y vida”.
Organizaciones de derechos humanos dentro y fuera de la isla han denunciado el encarcelamiento de decenas de personas y al menos un muerto durante las protestas. Los videos de la represión en las redes sociales son impactantes. Aun así, el clamor de los cubanos no cesa, mientras que muchos cantan el tema que se ha convertido en un himno de libertad.
Después de Julieta Venegas, Sebastián Yatra y otras figuras del espectáculo ahora los artistas puertorriqueños se suman al movimiento de protesta
Aferrarse al silencio o entrar a la cárcel
Eliecer Márquez “El Funky” y Maykel Osorbo fueron detenidos el 19 de mayo por fuerzas de seguridad del Estado. Liberado 24 horas después, El Funky está desde entonces bajo arresto domiciliario. Osorbo no contó con la misma suerte. Durante dos semanas no se supo nada de él y sólo cuando la Organización de las Naciones Unidas lo declaró como “desaparecido” se supo que estaba recluido en una cárcel en el occidente del país bajo cargos de “desacato, resistencia y atentado”.
No es la primera vez que Osorbo sufre persecución política. En 2018 estuvo preso por oponerse públicamente al decreto 349, una de las primeras leyes de Díaz Canel (quien sustituyó a Raúl Castro), que limitaba aún más la libertad de expresión artística al dar al gobierno el derecho de multar, incautar materiales de trabajo y encarcelar a artistas por el contenido de sus trabajos.
Habría sido una medida eficaz en un mundo sin redes sociales, pero tras su liberación en aquella época, Osorbo siguió su resistencia a través de Facebook e Instagram y a principios de 2021 se reunió con El Funky para grabar sus partes de audio y video para “Patria y vida”.
Abriendo los ojos
Por años, Descemer Bueno, conocido entre la audiencia por el tema que grabó con Enrique Iglesias “Bailando” y “No fuimos lejos”, transitó entre Cuba y el resto del mundo. Aunque estaba asentado en Miami, el artista había logrado mantenerse al margen del discurso político y evitar así ser vetado por el régimen castrista. “Mi compromiso siempre fue con el pueblo cubano”, explicó. Con el pueblo y con todo el que pudiera ayudar. Considerado uno de los arquitectos del pop urbano, fue Bueno quien sugirió a Enrique Iglesias que incluyera a Gente de Zona en su éxito que puso a bailar al mundo.
El dueto dejó huella y poco después fue requerido a nivel internacional. Dos años después, Delgado y Martínez pasaban la mayor parte de su tiempo en Miami, mudaron a su familia inmediata y en 2017 fueron parte del tradicional espectáculo televisado del 4 de julio, al acompañar a Jennifer López en el estreno de su colaboración “Ni tú ni yo”.
“Cuando todo eso estaba pasando nosotros todavía teníamos el miedo que forma parte de la vida de todos los cubanos”, reconoció Delgado. “Poco a poco dejamos de hablar bajito si decíamos incluso en privado algo contra el régimen. Eso era parte de nuestro ADN, el miedo, el evitar decir algo que nos pudiera crear problemas, primero a nosotros y después a nuestra familia. El artista aun tenía en ese entonces a su hija mayor y a sus padres en La Habana.
Desde el presidente estadounidense, Joe Biden, hasta artistas como el español Alejandro Sanz y la mexicana Julieta Venegas, han aplaudido el “despertar” de miles de cubanos que tomaron las calles este domingo para protestar contra el Gobierno de la isla al grito de “¡libertad!”.
Fueron abriendo los ojos. “Es un proceso complicado el deshacerte de todo lo que te han enseñado toda tu vida. Darte cuenta del gran engaño al que has sometido toda tu vida y bajo al que mantienen a gran parte de la gente en Cuba, afirmó Martínez.
Decididos a recomponer la historia y la realidad de su gente, se reunieron con ex presos políticos, familiares de desaparecidos, organizaciones del exilio en Miami “y nos fuimos educando”, hasta que sintieron que el silencio estaba contribuyendo a mantener “a la gente oprimida”.
El poder de San Isidro
En abril de 2020, Gente de Zona sacó el tema “Muchacha”, una colaboración con Becky G. Preocupados por sus familiares en la isla, los dos artistas expresaron su insatisfacción con las medidas del régimen para proteger a la población del coronavirus. Fue la primera vez que les escuchamos decir algo negativo sobre el gobierno. “Llega un punto en que el miedo pasa a segundo plano y la indignación y la responsabilidad que te da tener una voz te hace sentir que no puedes callar más”, explicó Martínez.
Delgado logró que su hija mayor se mudara a Miami con él y su madre a México. El resto de su familia sigue en Cuba, al igual que la de Martínez.
Los parientes de Bueno le iban contando el deterioro de la situación. Yotuel Romero, creador del grupo Orishas y su esposa, la española Beatriz Luengo también comenzaron a desesperarse. Todos se preguntaban qué podían hacer.
Entonces comenzó la persecución al Movimiento San Isidro, un grupo de artistas e intelectuales que se agruparon en La Habana para expresar su oposición a la ley 349, la detención del rapero Denis Solís, uno de los fundadores de la organización, y el desalojo y arrestos en la sede del MSI en noviembre de 2020 y la cosa quedó clara. Ninguna forma de arte vuela más rápido que la música.
Las figuras de Silvio Rodríguez, Pablo Milanés y Celia Cruz
“Tanto saben esos comunistas del poder de la música que se inventaron aquello de la ´Nueva trova cubana ́ para ir a pregonar sus mentiras. Con esas canciones adoctrinaron a jóvenes en todo el mundo hispano”, denunció el cantautor Amaury Gutiérrez, quien fue uno de los miembros más jóvenes de aquel movimiento financiado por el régimen cubano y que tiene a Silvio Rodríguez y a Pablo Milanés como sus principales exponentes. “Por ese poder también vetaron a Celia Cruz. Celia que jamás hizo música contestataria, pero que era el símbolo de aquella Cuba alegre, hermosa, aquella que se fue con la revolución. Su reacción a ´Patria y vida´ no fue más que otra muestra del pavor que le tienen a la música”.
Celia Cruz era mujer, negra y pobre, tres obstáculos para una intérprete de la Cuba de mediados del siglo XX que no la impidieron convertirse en la gran figura femenina de la salsa en el mundo, un camino forjado en su país natal pese a las “lagunas oficiales”, como reivindica una biografía a punto de salir.
“La música siempre ha movido montañas, pero en un pueblo tan musical como el cubano, es parte de nuestra forma de comunicarnos”, explicó el empresario musical Peter Abad Regalado, quien tomó la batuta hace tres años del espectáculo “Cuba Nostalgia”, que desde hace más de una década recrea en Miami algunos de los lugares nocturnos de la isla. “Sería la mejor noticia que los cubanos pudieran celebrar su libertad en El Floridita o en El Tropicana en La Habana, en vez de ver la versión que tendremos acá”. El espectáculo, agendado para el 17 de septiembre, seguiría en pie aun con “el cambio que soñamos”, pero definitivamente “tendría otro tono, menos nostalgia y más celebración”.
Adiós Fidel
En la tarde del 5 de marzo de 1960, un barco francés con un cargamento de armas explotó en el Puerto de La Habana. Responsabilizando a Estados Unidos de la muerte de más de 100 personas en “el atentado” para desestabilizar el suministro de armamento a Cuba, Fidel Castro usó por primera vez en el funeral de las víctimas la frase “Patria o muerte”. Durante seis décadas, la frase se convirtió en parte de la iconografía oral de “La revolución” y un grito que debieron repetir desde la infancia los cubanos.
La decisión de ponerle a su canción el nombre de “Patria y vida” fue una forma “de devolverle al pueblo cubano su patria”, explicó Bueno. La canción se viralizó a ambos lados del Estrecho de la Florida, como si un pentagrama se extendiera entre Miami y La Habana y permitiera que se fundieran las voces de los cubanos de todas partes cantando: “Somos artistas, somos sensibilidad. La historia verdadera, no la mal contada. Somos la dignidad de un pueblo entero pisoteada. A punta de pistola y de palabras que aun son nada. No más mentiras, mi pueblo pide libertad, no más doctrinas Ya no gritemos Patria y Muerte sino Patria y Vida”.
Aunque la conferencia con el artista estaba programada desde antes de las protestas para informar sobre su gira para EE.UU. las preguntas se enfocaron en el estallido social de la isla
Al régimen el juego de palabras no le hizo nada de gracia. “No hay siquiera el más mínimo atisbo de ingenio, ni una pizca de inteligencia en la burda conversión del lema Patria o Muerte en Patria y vida, título de la diatriba”, escribió el diario Granma, el órgano oficial de comunicación del Partido Comunista de Cuba, en febrero, en un artículo titulado “Cantar a la patria”.
“Tu canto provocador ni me asusta, ni me advierte; sé que mientras el sol fuerte de la dignidad irradie, aquí no se rinde nadie, Socialismo, Patria o Muerte”, dice una estrofa de la décima de Tomasita Quiala, una popular poeta elogiada por el mandatario. Días antes el presidente invocó a otro peso pesado del acervo cultural cubano, Silvio Rodríguez. “Así se canta a la Patria”, sentenció el mandatario.
“Sabíamos que iba a tener impacto”, reconoció Delgado. “Lo que sí ha sido impresionante es cómo los jóvenes se sintieron tan identificados con nuestras palabras. Lo que mucha gente no termina de entender es que nadie está pidiendo que se instale Estados Unidos en Cuba. Lo que estamos pidiendo es que se acabe con la dictadura y las mentiras. Mucha gente allá todavía no sabe la magnitud de lo que está pasando, porque tumban internet y la televisión la controlan ellos”, indicó Martínez.
Entre el orgullo y el terror
Cuando le preguntan qué pasó, por qué ahora se ha levantado el pueblo cubano, Amaury Gutiérrez habla de enfermos de covid muriendo en sus casas y cadáveres por días sin ser recogidos. Cuenta las lágrimas que no ha podido secarle a sus familiares. Martínez menciona los tres días que no ha podido escucharles la voz a sus abuelos. Bueno habla del “supuesto milagro de la medicina cubana, otra de sus grandes farsas. Están sacando a niños de 17 años de sus casas y obligándolos a reprimir a su gente”. “No puedo dormir desde el domingo pensando en la gente presa, en las imágenes que me mandaron de mujeres con balazos en las piernas”, reconoció Bueno, quien no duda en pedir “ayuda internacional” y hasta “un pelotón de fusilamiento” para Díaz-Canel y Raúl Castro. “Esos asesinos tienen que entender que no estamos jugando”, afirmó Bueno
Las masivas protestas registradas el domingo en diferentes ciudades de Cuba han motivado varias muestras de solidaridad por parte de artistas, muchos de origen cubano, quienes han escrito en las redes sociales mensajes a favor de la “libertad” de la nación caribeña.
Todos mencionaron la “alegría” y el “orgullo” que sienten, el “terror y la tristeza” que también les acompaña. “Es muy duro”.
Cuando comenzaron las protestas el domingo, Yotuel hizo un llamado a sus colegas artistas y a sus fans a difundir lo que estaba sucediendo en la isla y a usar la etiqueta #SOSCUBA. La respuesta fue masiva e inmediata, entre los primeros en responder fueron los venezolanos, quienes se identifican como pocos con “la angustia que sentimos”, dijo la actriz Gaby Espino.”Están desenmascarando a ese sistema totalitario que los ha oprimido como nos han oprimido a todos los venezolanos también. Esta lucha es tan nuestra como de ellos. Nos une el mismo dolor, el mismo enemigo”.
La presentadora Chiquinquirá Delgado ha usado sus redes para informar, “porque sabemos como esa gente manipula la información.”. No son las únicas. Decenas de artistas han expresado su apoyo la causa de la resistencia cubana y a su pedido de ayuda humanitaria y libertad.
Juanes, quien en 2009 organizó en La Habana el concierto “Paz sin fronteras” dijo a este diario que sabe que “muchos de los que están luchando en las calles en Cuba estuvieron allí, oyendo hablar de libertad, de apertura. El arte siempre inspira”. Para el artista colombiano, “la valentía del pueblo cubano también tiene que ser un llamado a la lucha por la libertad y la justicia en el resto de América Latina”.
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