Lafourcade, Páez y Santaolalla triunfan en una ‘premiere’ del Grammy adaptada a la pandemia

Acaba de concluir la ‘Premiere’ de los premios Grammy, el segmento no televisado de la reconocida ceremonia que se pudo ver a través de Grammy.com, y que a pesar de su escasa popularidad, sirve para la entrega de la mayoría de los galardones, incluyendo todos lo que corresponden a las categorías estrictamente latinas.

Los ganadores en la mayor parte de estas mismas categorías fueron anunciados por el estadounidense Bill Burr, lo que fue sumamente extraño porque, si bien Burr es un comediante irreverente de gran popularidad -y resultó de hecho bastante entretenido-, no tiene nada que ver con nuestra comunidad y se equivocó en casi todos los nombres que enunció, como lo reconoció él mismo con sentido del humor.

Pero lo importante, claro, es lo que pasó con las victorias. Desde su hogar en Buenos Aires, Fito Páez celebró el gramófono al Mejor Álbum Latino Alternativo o de Rock por “La Conquista del Espacio” rodeado de su familia, lleno de entusiasmo y de nerviosismo y dando su discurso completo en un inglés imperfecto pero enérgico. “¡Los amamos!”, terminó diciendo.

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Por su parte, los integrantes del Grupo Niche agradecieron lo logrado en la categoría de Mejor Álbum Tropical por su trabajo “40” al aparecer todos juntos por el Zoom y hablar en español. Sus reconocimientos fueron para su país y, por supuesto, para el desaparecido fundador del conjunto colombiano Jairo Varela, “que está celebrando con nosotros desde el cielo”.

Burr también dio a conocer los triunfos de la mexicana Natalia Lafourcade (esta fue su peor pronunciación) en el rubro de Mejor Álbum de Música Regional Mexicana por “Un canto por México, Vol. 1” y del argentino Gustavo Santaolalla como Mejor Presentación de Conductor de Orquesta por “Ives: Complete Symphonies”. Ninguno de los dos se conectó para los discursos respectivos.

Fuera de los rubros directamente hispanos, el mexicoamericano Arturo O’Farrill se apoderó del Grammy al Mejor Álbum de Jazz Latino por “Four Questions”, mientras que “Linda Ronstadt: The Sound of my Voice”, un aclamado documental sobre la legendaria cantante mexicoamericana, triunfó en el apartado de Mejor Película Musical.

J Balvin y Bad Bunny, que eran las grandes esperanzas hispanas en las categorías no latinas, se fueron por ahora con las manos vacías, porque su tema “Un día (One Day)”, hecho en colaboración con la estrella británica Dua Lipa, fue derrotado por el tema “Rain On Me”, de Lady Gaga y Ariana Grande, en el rubro de Mejor Dúo o Grupo de Pop.

Los actos musicales

La presencia latina se mostró en el evento desde el inicio mismo, cuando se llevó a cabo un acto musical dedicado a celebrar el aniversario número 50 de un tema del legendario cantante afroamericano Marvin Gaye (“Mercy, Mercy Me”) en el que participaron muchos de los nominados, entre ellos el cantante colombiano Camilo, el ya citado Santaolalla, el Mariachi Sol de México, la brasileña Bebel Gilberto y la Afro-Peruvian Jazz Orchestra.

Los participantes se encontraban aparentemente en lugares distintos, porque aparecieron en la pantalla separados y colocados en triángulos que ‘flotaban’ en medio de un cielo nocturno lleno de estrellas. El segmento fue probablemente pregrabado, porque todo estaba en sintonía perfecta y el audio era idóneo.

Por su lado, Lido Pimienta, que fue anunciada como una “afrocolombiana ‘queer’”, ofreció su canción “Eso que tú haces” en una alucinada versión que parecía un videoclip, porque se había grabado evidentemente antes y estaba editada. La sudamericana lució un traje exuberante y colorido, acompañada por algunos modelos que se transformaban súbitamente en plantas y que en otro momento aparecieron como mujeres de tres cabezas.

Como se esperaba, el hecho de que el evento no fuera presencial complicó las cosas en el área de los discursos, que llegaron a veces marcados por voces robóticas o interrupciones; pero, curiosamente, la misma circunstancia elevó sustancialmente el nivel de producción de todos los actos musicales en comparación a las “premieres” los años anteriores, permitiendo que cada artista mostrara su propia creatividad en la elaboración de puestas en escena destinadas a destacar del mejor modo posible las canción que interpretaba.

En ese sentido, y a título personal, quedamos no solamente gratamente sorprendidos con lo logrado por Lido Pimienta (el asunto no pudo ser más artístico), sino también por Poppy, nominada en la categoría de Mejor Performance de Metal, quien lució un atuendo que combinaba lo ‘dark’ con lo sensual y que se movió a lo largo y ancho de unos pasillos ingeniosamente iluminados mientras era secundada por su poderosa banda.