Empiezan los Globos de Oro más extraños que se hayan visto

Debido a la pandemia y a sus restricciones, la celebración de este año de los Globos de Oro está siendo más rara que nunca, empezando por el hecho de que la mayor parte de los nominados se encuentran viendo el evento en sus casas.

Hasta este momento, la única persona realmente presente de manera constante en un auditorio ubicado en un hotel de West Hollywood ha sido Amy Poehler, ya que su compañera Tina Fey (con quien comparte la conducción) se encuentra haciendo lo suyo desde Nueva York, lo que se prestó desde el inicio a una serie de bromas de diferente eficacia que solo pudieron ser vistas de modo presencial (al menos de manera parcial) por el reducido grupo de trabajadores esenciales que conforman la audiencia en vivo.

Lo más llamativo del discurso de Fey y Poehler fue el reconocimiento abierto de las acusaciones que se han hecho en lo últimos días con respecto a las acciones de los miembros de la Asociación de Prensa Extranjera de Hollywood, encargada de la organización de este espectáculo, sobre todo en lo que tiene que ver con la falta total de personal perteneciente a la comunidad negra en las filas de la misma institución.

Curiosamente, inmediatamente después, los dos primeros trofeos otorgados fueron para dos actores de esa misma comunidad, Daniel Kaluuya (como Actor de Reparto en una Película por su papel en “Judas and the Black Messiah”) y John Boyega (como Mejor Actor en un Papel Secundario en una Serie, Miniserie o Película para Televisión por “Small Axe”), ambos británicos.

Pese a que Kaluuya tuvo inicialmente problemas de conexión que le quitaron el audio, el problema se solucionó poco después, aunque lo sucedido pareció ser un anticipo de los problemas inherentes a un evento que dependerá tanto del Zoom para su realización.