Durante las convenciones de la Asociación Nacional del Rifle, los hospitales atienden menos heridos por armas de fuego, detectó un nuevo estudio

A pesar de la ardiente retórica de las reuniones anuales de la Asociación Nacional del Rifle (NRA, por sus siglas en inglés), una nueva investigación sugiere que la rutina se vuelve un poco más tranquila en las salas de emergencia de los hospitales cuando los defensores más apasionados de los derechos de armas asisten a su conferencia anual.

La tasa que mide la asistencia de los estadounidenses a las salas de urgencias de hospitales por lesiones con armas cae los días en que la NRA suele celebrar su convención anual, en comparación con períodos de tres y cuatro días justo antes y después del encuentro, según muestra un nuevo estudio.

La baja en las lesiones relacionadas con las armas de fuego fue pequeña, en gran parte debido a que estas heridas representan una fracción reducida de todos los males que llevan a los pacientes a emergencias.

Durante los días sin reunión incluidos en el estudio, la tasa de urgencias por lesiones con armas de fuego fue de 1.49 cada 100,000 visitas totales. Durante las convenciones de la NRA -que normalmente se llevan a cabo en tres o cuatro días de abril, o a principios de mayo- la tasa cayó a 1.19 cada 100,000 visitas.

Los resultados, publicados este miércoles en el New England Journal of Medicine, se basaron en reclamaciones de seguros privados por visitas a emergencias en todo el país. Los hallazgos concuerdan con una creciente investigación que sugiere que el aumento de las tasas de posesión y uso de armas va acompañado de un incremento en los índices de lesiones con armas de fuego, incluso cuando éstas se compran legalmente.

Ambas medidas informadas en el estudio son pequeñas. Sin embargo, los autores, el Dr. Anupam B. Jena, de Harvard Medical School y Andrew R. Olenski, de la Universidad de Columbia, insisten en que son significativas.

La diferencia entre ellas equivale a una reducción del 20% en el riesgo de lesiones por armas de fuego, una magnitud que está a la par de las disminuciones en muertes relacionadas con las armas que se observan cuando los estados adoptan algunas restricciones, escribieron los autores.

Los investigadores no encontraron una disminución correspondiente en los crímenes relacionados con las armas durante las convenciones de la NRA. Eso sugiere que los pacientes faltantes en las salas de urgencias eran principalmente propietarios legales de armas que se encontraban en la reunión o en un alto de su práctica habitual de caza o tiro deportivo, porque sus compañeros de cacería o los operadores de tiro estaban en el encuentro.

La información es un recordatorio de que las armas son peligrosas, incluso en manos de propietarios legales y afiliados a una organización que imparte cursos sobre seguridad con armas y predica las virtudes de la propiedad responsable de éstas, afirmó Jena.

“Incluso entre los propietarios de armas con experiencia, que podrían ser más propensos a asistir a las convenciones anuales de la NRA, la tasa de lesiones se relaciona directamente con la cantidad de uso de armas de fuego”, escribieron Jena y Olenski.

Las personas y los lugares que experimentaron las caídas más pronunciadas tampoco fueron completamente aleatorios. Las reducciones en heridas con armas de fuego fueron más altas entre los varones, y en todo el sur y el oeste del país, en estados que poseen los índices más altos de posesión de armas de fuego. En las nueve reuniones anuales estudiadas, el declive en las visitas a urgencias por lesiones fue más pronunciado en el estado que acogía la convención en cada año determinado.

Estos hallazgos dan más crédito a la idea de que el efecto de la convención de la NRA es real. De los aproximadamente 80,000 miembros de la entidad que concurren a una reunión anual específica, cerca del 85% son hombres. La asistencia suele ser más alta entre los miembros que viven en el estado donde se celebra el cónclave.

Para detectar esa tendencia pequeña pero significativa, Jena y Olenski revisaron más de 75 millones de reclamaciones de seguros de salud privados por visitas a urgencias debido a lesiones por armas de fuego. Los médicos revisaron esos registros primero para establecer la tasa de tales visitas durante las fechas exactas de las reuniones anuales de la NRA entre 2007 y 2015. Luego, compararon ese índice con el observado en los departamentos de emergencias durante otros dos períodos de tres días, exactamente tres semanas antes de la convención y tres semanas después (de esa forma, todos los períodos tenían la misma cantidad de días laborables y fines de semana).

Nada de esto quiere decir que los miembros de la NRA dejan sus armas en casa. Un aviso en el sitio web de la reunión anual de la organización afirma que, de acuerdo con la ley de Texas, “las armas de fuego portadas legalmente serán permitidas” en el Kay Bailey Hutchison Convention Center, de Dallas, y en el Omni Dallas Hotel, donde se llevará a cabo la reunión y las exposiciones de este año, del 3 al 6 de mayo próximos. “Cuando porte su arma de fuego recuerde seguir todas las leyes federales, estatales y locales”, advierte el sitio a los asistentes.

El Dr. Garen Wintemute, médico del departamento de emergencias e investigador de lesiones por armas de fuego de la UC Davis, consideró que el nuevo informe debería haber examinado si la población estudiada -personas con seguro de salud privado- refleja realmente a quienes son más propensos a asistir a las reuniones anuales de la NRA, y si otros eventos que ocurrieron durante los períodos evaluados podrían explicar las diferencias observadas.

Por ejemplo, Wintemute dijo que las tasas de delincuencia tienden a caer durante los principales eventos deportivos; evidencia de que algunas actividades podrían reducir temporalmente las lesiones con armas de fuego.

Para el especialista, los estudios futuros deberían explorar si las visitas a emergencias por lesiones con armas de fuego cambian durante los eventos de NASCAR, a los cuales concurren muchos propietarios de armas, o durante las reuniones anuales de la AARP, una organización cuyos objetivos no están relacionados con las armas.

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