A medida que las protestas de George Floyd barrieron el país, también lo hicieron las teorías de conspiración sobre George Soros
Cada vez más personas de la extrema derecha afirman falsamente que el multimillonario liberal George Soros orquestó las protestas que asolan Estados Unidos.
Dicen que contrata manifestantes y renta autobuses para transportarlos. Algunos señalan que tiene gente escondiendo pilas de ladrillos para arrojarlos contra los escaparates o la policía.
George Soros, el inversionista y filántropo multimillonario que ha sido objeto de teorías de conspiración desde hace tiempo, ahora está siendo acusado falsamente de orquestar y financiar las protestas por los homicidios de personas de raza negra que han sacudido Estados Unidos. Las publicaciones en internet sobre Soros, que son difundidas por un número creciente de gente de extrema derecha, incluidos algunos líderes republicanos, se han disparado en las últimas semanas.
Han estado acompañadas por publicidad adquirida por grupos conservadores para pedir a las autoridades “investigar a George Soros por financiar el terrorismo interior y por sus décadas de corrupción”.
Soros, de 89 años, ha donado miles de millones de dólares de su patrimonio personal a causas liberales y en contra el autoritarismo en todo el mundo; esto lo convierte en el blanco favorito de muchos en la derecha. El húngaro-estadounidense, que es judío, también ha sido objeto de ataques antisemitas y teorías conspirativas durante décadas.
Esas farsas ahora pueden ir más lejos y de una forma más rápida con las redes sociales.
En cuestión de cuatro días a finales de mayo, las publicaciones negativas sobre Soros en Twitter aumentaron de 20.000 a más de 500.000 diarias, de acuerdo con un análisis de la Liga Antidifamación.
El Instituto para el Diálogo Estratégico, un centro de estudios en Londres enfocado en el extremismo y polarización, encontró un aumento mucho más pronunciado en Facebook, donde hubo 68.746 menciones de Soros en mayo. Su récord anterior de 38.326 menciones fue impuesto en octubre de 2018, bajo el argumento de que ayudaba a las caravanas de migrantes que se dirigían a Estados Unidos.
En el lado este y en el condado de Orange, los latinos de larga data hacen guardia en las tiendas y en sus vecindarios para evitar posibles saqueos y vándalos durante los disturbios civiles.
La nueva ola comenzó cuando emergieron protestas a nivel nacional por la muerte de George Floyd a manos de la policía de Minneapolis. Algunos insisten en que Soros financió las protestas, mientras que otros sostienen que se coludió con la policía para fingir el deceso de Floyd el mes pasado. Pero las pruebas disponibles indican que las protestas son lo que parecen ser: congregaciones de miles de estadounidenses molestos por la brutalidad policial e injusticia racial.
“Creo que en parte es un intento de distraernos de los asuntos reales en cuestión: la pandemia, las protestas o el movimiento Black Lives Matter”, señaló sobre las teorías Laura Silber, directora de comunicaciones de la fundación filantrópica de Soros. “Es bastante degradante para las personas que protestan cuando alguien dice que todos están pagados. Es insultante”.
Un vistazo a algunas de las afirmaciones:
- Soros paga a los manifestantes. No se han presentado pruebas que sugieran que Soros o sus organizaciones hayan pagado a los manifestantes. Es una nueva versión de un viejo engaño: las versiones anteriores afirmaban que Soros pagó por una larga lista de otros eventos, incluida la Marcha de las Mujeres de 2017 celebrada justo después de la toma de posesión del presidente Trump.
- Soros paga para transportar a los manifestantes. La semana pasada, una foto que decía mostrar dos autobuses estampados con las palabras “Soros Riot Dance Squad” atrajo la atención generalizada. La foto fue citada como prueba de la participación de Soros en las protestas, pero fue falsa. La foto original mostraba dos autobuses sin marcar; alguien la modificó después para agregar el lenguaje que supuestamente implica a Soros.
- Soros organiza pilas de ladrillos escondidos cerca de las protestas. Se han desacreditado varias afirmaciones falsas que involucran existencias de ladrillos, y no ha aparecido evidencia que demuestre que se colocaron a propósito.
Los expertos que estudian las teorías de la conspiración dicen que las nuevas afirmaciones sobre Soros son una forma de deslegitimar las protestas y las razones reales detrás de ellas. Algunos ven el antisemitismo, o un nuevo giro en el viejo engaño de que un grupo oscuro de hombres ricos, ya sean los Illuminati, los Rothschild, los Rockefeller, Bill Gates o Soros, está manipulando los eventos mundiales.
Las teorías han tenido consecuencias en el mundo real. En 2018, en medio de noticias de caravanas de migrantes que se dirigían hacia la frontera entre Estados Unidos y México, la información errónea en línea sobre Soros se relacionó con la violencia. César Sayoc, un hombre de Florida que estaba obsesionado con Trump, mencionó a Soros docenas de veces en las redes sociales antes de enviarla a las redacciones, los líderes demócratas y al propio Soros.
La Casa Blanca se enfrentó a una creciente oposición al duplicar los llamamientos a la represión de las protestas contra los abusos policiales y el racismo endémico
A pesar del escrutinio significativo, nunca se encontró evidencia que vincule la caravana con Soros. Sin embargo, Trump ayudó a avivar las llamas cuando se le preguntó si Soros estaba involucrado.
“No me sorprendería. Mucha gente dice que sí”, respondió el presidente.
Aún así, algunos republicanos han comenzado a rechazar las falsas afirmaciones de la conexión de Soros con las protestas y con la difusión de los rumores. Después de que varios presidentes del Partido Republicano en un condado de Texas compartieron publicaciones alegando que Soros estaba detrás de las manifestaciones, el líder del partido estatal les pidió que renunciaran.
Los expertos dicen que las teorías de conspiración pueden convertirse en un problema cuando generan amenazas de violencia o hacen que las personas pierdan la confianza en instituciones importantes. Pueden desvanecerse sólo para resurgir en tiempos de crisis.
“Las teorías de la conspiración son como los mismos virus”, dijo Josh Introne, profesor de estudios de información de la Universidad de Syracuse que investiga las teorías de la conspiración. “Los personajes pueden cambiar un poco y la teoría misma puede mutar. Pero se queda”, concluyó.
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