Una pareja centroamericana va al Mundial con su hijo. El sueño de Cristian Roldán, jugador del ‘Team USA’
Pico Rivera — En la casa de la familia Roldán se transpira fútbol. En la sala hay trofeos, balones, camisetas, zapatos y reconocimientos deportivos. En estos días se habla solo del Mundial de la FIFA en Catar.
Y es que cuando la selección masculina de fútbol de Estados Unidos debute el 21 de noviembre, entre los 26 jugadores disponibles para saltar al terreno de juego estará Cristian Roldán, mediocampista de raíces salvadoreñas y guatemaltecas que juega en el Seattle Sounders de la MLS.
En la medida en que se acerca la apertura de la fiesta más grande del fútbol del planeta, César y Ana Roldán, aceleran el paso para viajar a Doha, capital de Catar, para ver a su hijo jugar.
“Ya casi está listo todo, solo faltan unos detallitos”, dijo Ana, originaria de Santiago de la Frontera, municipio en el occidental departamento de Santa Ana, El Salvador. En verdad, aclara, solo son papeleos los que quedan pendientes que están en manos de la federación de fútbol estadounidense.
“Cuesta digerirlo”, agregó César, originario de Zacapa, Guatemala. Todavía no asimila lo que ha logrado su hijo, advirtiendo que le inculcó el deporte solo para alejarlo de la calle y mantenerlo saludable.
Alejandro Chanax y Johana González adquirieron su propia panadería en agosto de 2021, después de ser afectados por el desempleo y la pandemia
En el 2016, Cristian anotó su primer gol con el Seattle Sounders en un partido que terminó 5-0 en contra del FC Dallas. En ese momento, este futbolista tenía 21 años y al ser entrevistado por la MLS, decía: “Yo quiero ganar muchos trofeos, yo quisiera ir a una Copa Mundial porque es el mejor torneo de fútbol”.
El título de campeón de la MLS lo obtuvo en el 2019. Y a la fecha, en las diferentes competiciones con el Seattle Sounders lleva 279 apariciones, en las que ha marcado 36 goles.
En pocos días, Cristian, de 27 años, hará realidad su sueño de jugar en un Mundial; como seleccionado del equipo de las “barras y las estrellas” podrá llevarse a sus padres y a sus dos hermanos.
Antes de que Gregg Berhalter, técnico de la selección masculina de fútbol, diera a conocer la lista final para ir a esta Copa Mundial de la FIFA la familia Roldán estaba en desasosiego.
“Nosotros andábamos caminando para allá y acá”, cuenta César sentado en la sala de su residencia familiar en Pico Rivera. El padre asegura que le enviaba textos a su hijo, en donde le preguntaba si tenía noticias. Esto ocurrió un día después de que el equipo concluyera la concentración en Frisco, Texas, el 5 de noviembre.
Al igual que sus padres, Cristian estaba con ansiedad en Seattle. Habían pasado varias horas de espera y constante comunicación con sus progenitores, cuando el domingo 6 de noviembre a eso de las 10 a.m. aproximadamente (hora de la Costa Oeste) cayó un mensaje de texto.
“Acaban de llamar a Walker Zimmerman”, se leía. Su amigo de la selección y defensor del club Nashville SC le había confirmado a Cristian que iba para Catar.
A los Roldán ese nombre les es muy familiar. En sus convocatorias con Estados Unidos, Cristian ha desarrollado mucha cercanía con Christian Pulisic (Chelsea), Jordan Morris (Seattle Sounders), Aaron Long (New York Red Bulls), Matt Turner (Arsenal), Paul Arriola (FC Dallas) y Zimmerman.
El programa es ofrecido por East Los Angeles College (ELAC) en donde 75% de los alumnos son latinos, de ellos el 20% son centroamericanos
Hace un año, la selección estadounidense se estableció en Marina del Rey y entrenó en el estadio de L.A. Galaxy durante un mes. De repente, Cristian le informó a su madre que tenía un día libre.
“Vamos a ir para allá, nos haces pupusas”, le pidió. Junto a su hijo llegó Morris, Long, Turner y Zimmerman.
“Morris ha venido muchas veces y le gustan mucho las pupusas”, dijo Ana sobre el compañero de club de su hijo, en el Seattle Sounders. El resto de jugadores degustaron el popular platillo salvadoreño mientras veían un juego de fútbol americano en el patio de la vivienda.
“Ahí estuvieron grita que grita, nosotros lo mantuvimos bien privado”, recordó César señalando la sala que ha montado junto a una cocina al aire libre, en donde su esposa prepara los platillos.
Si bien Cristian ya encontró un lugar favorito en Seattle para degustar las pupusas, no cambia las de su casa.
“A mí me encantan las pupusas”, dijo el jugador en una publicación de la MLS.
“Siempre voy a extrañar las de mi mamá”, aclaró.
La noticia que tanto esperaba la recibió Cristian directamente de Berhalter. En una videollamada que fue grabada y compartida por la Federación de Fútbol de Estados Unidos, el entrenador le dijo al joven mediocampista que lo había incluido en la lista final para ir al Mundial.
“Sabemos qué tipo de actitud traes”, dijo el entrenador. “Por favor sigue haciendo eso, tu mentalidad es contagiosa”, agregó.
“¿Estás listo para ir?”, preguntó Berhalter.
El futbolista estaba maravillado y se lo hizo saber al entrenador.
“Mi familia estará emocionada y orgullosa”, indicó el jugador.
Una ciudad de California y otra de El Salvador se miran con sentimientos encontrados, una combinación de gratitud y culpa
Para esta familia el Mundial es la cereza en el pastel. En este momento Cristian es el que acapara los reflectores, pero los Roldán disfrutan por igual los logros de sus tres hijos.
El mayor de sus retoños: César Jr. (30 años) es el entrenador físico de L.A. Galaxy; entretanto, Álex (26 años) juega en el Seattle Sounders junto a su hermano y en la pasada eliminatoria mundialista por la CONCACAF jugó con la selección de El Salvador.
En la sala de la vivienda se pueden apreciar dos camisetas del Seattle Sounders. La que se encuentra al costado izquierdo es de Álex (#16) y la de la derecha de Cristian (#7). En la pared también hay una foto con el rostro sonriente del seleccionado estadounidense portando el dorsal #17.
En una mesa de vidrio, en medio de los sofás, sobresale un trofeo que Cristian obtuvo cuando estudiaba en El Rancho High School, en la ciudad de Pico Rivera. En la temporada 2012-2013 marcó 54 goles, lo que le hizo acreedor del premio Jugador Nacional del Año, entregado por Gatorade.
“Alexis Lalas [ex-seleccionado estadounidense] fue a la High School y le interrumpió la clase para entregarle el trofeo”, rememoró César, mostrando además una foto que guardan de ese grato momento.
Desde los 5 años, Cristian juega fútbol. Los tres hermanos estaban inscritos en clubes locales. Sus padres los llevaban a torneos a diferentes ciudades. A veces, después de trabajar 9 horas en la noche como mecánico, César llegaba a la casa a las 6:30 a.m. y salía con toda la familia para algún torneo.
En la medida que sus hijos crecieron, lo que buscaban era que consiguieran becas para estudiar la universidad.
“Si se gasta, pero nosotros nunca los tuvimos a ellos en academia, por eso mismo”, dijo Ana.
César asegura que entre todos los padres del equipo del vecindario colectaban dinero para comprar los uniformes o chamarras.
Antes de concluir la secundaria, los Roldán enviaron DVD’s a unas 12 universidades promoviendo a Cristian. Cuando tenía que comenzar clases, el futbolista todavía estaba en el limbo.
Para su sorpresa, mientras estaban en un torneo en San Diego, llegó a buscar talentos el entrenador del equipo de fútbol de la University of Washington, conocidos como los “Huskies”. Al darse cuenta de esa visita, Ana le dijo: “Si andas buscando jugadores, fíjate en el #11”.
El oriundo de Jalapa elabora esculturas, arte en relieve, tallado en madera y pintura en acrílico sobre diferentes superficies
El entrenador solo lo vio 10 minutos aproximadamente. Esa tarde, al llegar a su casa llamaron para incorporar a Cristian a los “Huskies”. En el 2015 llega al Seattle Sounders y a la selección Sub-20 de Estados Unidos. En el 2017 comenzó a ser llamado a la selección mayor y lo demás es historia.
El celular volvió a sonar. Era otro mensaje de texto de Cristian.
“¿Tú y mami están cerca?”, preguntó el futbolista. Su padre confirmó que estaban juntos.
En una videollamada, Cristian suelta la noticia a quemarropa: “Voy a Catar”.
Esta declaración llenó de júbilo a la familia. Entretanto, el jugador aprovechó para agradecer entre lágrimas el sacrificio y dedicación de sus padres.
“Sin ustedes, no podría estar aquí”, dijo sollozando.
“De el fondo de mi corazón, solo quiero agradecerles por todo”, añadió Cristian.
Estados Unidos integra el Grupo B. El primer juego será el lunes 21 de noviembre contra Gales, el 25 enfrentará a Inglaterra y el 29 a Irán.
Suscríbase al Kiosco Digital
Encuentre noticias sobre su comunidad, entretenimiento, eventos locales y todo lo que desea saber del mundo del deporte y de sus equipos preferidos.
Ocasionalmente, puede recibir contenido promocional del Los Angeles Times en Español.