Los cubrebocas de la peste negra siniestros y con propósitos equivocados, nada comparados a los de hoy
Los Angeles — La pandemia del coronavirus ha forzado al mundo entero a usar los cubrebocas, que, en medio de un ambiente de preocupación, miedo y frustración, aún se veden de todos colores y estilos.
Pero en el siglo XIV las mascaras eran aún más siniestras.
Estas solamente eran utilizadas por los doctores municipales principiantes o de segunda categoría que trataban la peste negra, también conocida como la peste bubónica.
Una vez que el paciente veía a este doctor de la peste, sus posibilidades de vida eran pocas. Sin embargo, las máscaras y el atuendo negro fúnebre de los doctores antiguos tenían funciones de protección, aunque eran erróneas.
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La peste negra se produjo la mayor pandemia de la historia de Europa entre 1346 y 1353. Tenía como principal síntoma el ennegrecimiento de la piel, por ende, su nombre.
El azote fue tal que, en tan solo cinco años, la peste mató a una tercera parte de la población europea, entre 30 y 50 millones de personas.
Los investigadores creen que la bacteria Yersinia pestis, un patógeno que ha estado circulando durante unos 600 años, fue transmitida por ratas transportadas en barcos desde Asia.
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Estas ratas infectadas traían pulgas, que al picar a la gente trasmitían este microorganismo en los seres humanos. El contagio también ocurría al contacto con fluidos o tejidos contaminados, así como la inhalación de aerosol de estornudos o tos de personas con peste neumónica.
La peste tardaba en encubarse entre 16 y 23 días, luego llegaban los síntomas como fiebre y abultamientos. Solía matar a pacientes entre 3 y cinco días.
Al empezar la enfermedad surgían bubones o hinchazones negras en las ingles, cuello, axila, brazos, piernas o tras las orejas, debido a la inflamación de los ganglios pertenecientes al sistema linfático, así como gangrena en la punta de las extremidades, rotura de los bubones supurando líquido con un olor pestilente.
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Entonces, los médicos de la peste negra, que atendían a las víctimas, vestían con un traje descrito hoy en día como tenebroso.
Se cubrían de pies a cabeza y llevaban una máscara con agujeros para lentes de vidrio, con un largo pico como de pájaro y dos orificios cerca de las fosas nasales. Es pico tenía su trabajo; se llenaba de decenas de hiervas de olor diseñadas para protegerlos del aire podrido, el cual era visto como la causa de la infección.
El traje de protección de los médicos era aun como de una película de terror.
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Aunque había diferentes vestimentas, en 1619 el doctor francés Charles de L’Orme inventó un uniforme que fue el más popular. Esta vestimenta consistía en una túnica de tela gruesa encerada, y una blusa introducida en los pantalones, los cuales se amarraban a unas botas. También portaban sombrero y guantes para que la piel no estuviera en contacto con el aire. Todo el traje se fabricaba con cuero de cabra.
Se utilizaba también un bastón de madera para ayudar con el examen de los pacientes sin tener que tocarlos, además de ser utilizado como herramienta para el arrepentimiento de pecados; ya que muchos creían que la peste era un castigo de Dios y pedían ser golpeados como parte de su arrepentimiento.
Se sabe que se originó en China, pasó a Asia Central dominada por los mongoles y luego llegaría a Europa.
Un famoso doctor de la peste negra que daba consejos médicos sobre medidas preventivas contra la plaga fue Nostradamus.1819 Los consejos de Nostradamus eran eliminar cuerpos infectados, tomar aire fresco, tomar agua limpia, y beber un jugo preparado con rosa mosqueta (escaramujos).
Hoy en día, la peste se cura con antibióticos, pero no se ha erradicado.
La mascara con pico de pájaro se ha hecho famosa, y es muy popular en carnavales como el de Venecia
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