El ‘ADN rápido’ promete avances en la resolución de crímenes; ¿por qué enfrenta tantas críticas?
Durante décadas, los científicos emplearon análisis forenses de ADN cada vez más sofisticados para resolver crímenes y detectar sospechosos en casos pendientes, como el del Asesino del Estado Dorado (Golden State Killer). Pero nunca ha sido un trabajo rápido: los análisis de laboratorio de evidencia genética pueden tomar semanas, incluso meses en completarse.
Pero eso podría cambiar, si las empresas privadas logran comercializar ampliamente un dispositivo llamado “Rapid DNA”, o ADN rápido.
Las cajas -del tamaño de una impresora-, que cuestan hasta $250.000 cada una, pueden analizar una muestra de sangre, saliva u otra materia biológica en aproximadamente 90 minutos, y tienen varias aplicaciones potenciales. La máquina, desarrollada por ANDE Corp., con sede en Colorado, ayudó a identificar a las víctimas del incendio de Paradise en 2018, y en el reciente desastre del incendio del barco Conception.
Un juez del condado de Sacramento dictaminó el jueves 3 de mayo, que el supuesto asesino conocido como Golden State Killer, no puede negarse a entregar más muestras de ADN, huellas dactilares y fotografías de su cuerpo solicitadas por las autoridades como parte de su investigación.
Pero es el uso potencial de Rapid DNA en investigaciones criminales lo que está activando las alarmas. Tanto los defensores de la privacidad como algunos científicos forenses temen que la policía abuse de la tecnología para evaluar a las personas sin su consentimiento, o para adulterar las pruebas que podrían comprometer los enjuiciamientos.
“No hay duda de que obtener resultados de ADN más rápidos es bueno para todos en el sistema de justicia penal”, consideró Lynn García, asesora general de la Comisión de Ciencias Forenses de Texas. “Pero debemos asegurarnos de que cualquier tecnología esté lista para los casos importantes, que sea confiable y que las personas que la usan están capacitadas”.
Dos compañías dominan el mercado estadounidense de Rapid DNA: ANDE, con sede en Colorado, y Thermo Fisher Scientific, en Massachusetts. Están dispuestas a capitalizar las crecientes demandas de análisis de ADN, y ambas buscan cambiar las leyes estatales y federales para expandir el uso de sus máquinas.
En California, los condados de Contra Costa, Sacramento y Orange han adquirido los dispositivos, y tanto el Departamento de Policía de Los Ángeles como el Departamento del Sheriff del Condado de Los Ángeles están tratando de hacerlo, como parte de un proyecto piloto del FBI. Los defensores señalan que el análisis veloz del ADN permitiría a los oficiales identificar más rápidamente a un violador en serie o incluso a un asesino, evitando que los sospechosos se escapen de sus manos.
Se pensaba que el asesino era policía o tenía experiencia militar.
En junio, el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas de EE.UU emitió un contrato por $5.2 millones a una compañía de Rapid DNA, para determinar las relaciones familiares de los migrantes en la frontera y disuadir el fraude y la trata de personas.
No hay duda de que los dispositivos funcionan bien con “ADN de una sola fuente”, es decir, material genético que proviene de una sola persona. El problema surge cuando hay una mezcla de ADN de múltiples individuos, explicó Vincent A. Figarelli, superintendente del Sistema de Laboratorio del Crimen de Arizona. En esas situaciones, se necesita un científico forense capacitado para interpretarlo.
“La interpretación de la mezcla es lo más difícil que los analistas de laboratorio en criminología tienen que hacer”, dijo Figarelli. “No es deseable que un operador de ADN rápido realice un análisis de mezcla”.
Simi Valley llegó a un acuerdo de $ 21 millones con un hombre que pasó más de 38 años encarcelado injustamente, por los brutales asesinatos de una mujer y su hijo de 4 años en 1978, dijeron las autoridades.
Otra preocupación es que la policía podría consumir una muestra genética completa mientras realiza una prueba rápida de ADN, sin dejar nada para un laboratorio acreditado o para la defensa en futuros procedimientos judiciales.
En Kentucky, donde es delito consumir por completo una muestra de ADN extraída de la escena del crimen, ANDE y Thermo Fisher se acercaron el año pasado a la policía estatal, tergiversando el potencial inmediato de sus productos, explicó Laura Sudkamp, directora del laboratorio forense de la policía estatal. “Me enfrenté a ellos”, afirmó Sudkamp. “No estaban diciendo la verdad”.
Ron O’Brien, un portavoz de Thermo Fisher, dijo que la compañía no tenía conocimiento de que un empleado haya promocionado el producto de manera inadecuada en Kentucky. Jim Davis, director federal de ANDE, expresó que algunos laboratorios se sienten en peligro ante la nueva tecnología y subestiman las habilidades de las fuerzas del orden.
En Texas, las prácticas de ANDE generaron temor en algunos por un lanzamiento apresurado.
En mayo, la Comisión de Ciencias Forenses de Texas se enteró de que ANDE y un hospital de Houston habían llegado a un acuerdo para probar kits de violación con ADN rápido, sin el consentimiento por escrito de las víctimas o el conocimiento de los científicos forenses. La compañía afirma que el Centro de Ciencias Forenses de Houston estaba al tanto del proyecto, una aseveración que Peter Stout, quien dirige el centro de ciencias, cuestionó.
También en Houston, se descubrió que la policía estaba usando ADN rápido en una variedad de evidencias de escenas del crimen, sin alertar al centro de ciencias de Houston, según Stout. Después de que la comisión forense de Texas se enteró de la práctica, los fiscales decidieron que debían informar a los abogados defensores sobre aproximadamente 80 casos donde los resultados de ADN se habían obtenido fuera de un laboratorio, algo que podía comprometer las acusaciones.
La comisión forense le dijo en junio pasado a ANDE que pusiera un alto a todos los proyectos de Texas que no involucraran un laboratorio de ADN acreditado. Eso provocó las críticas de Davis, quien aseveró que su compañía era atacada por “un pequeño número de laboratorios atrincherados, que francamente se sienten amenazados”.
Los registros muestran que ANDE contrató a varios cabilderos para promover el ADN rápido en el Congreso. Thermo Fisher también contrató a varias empresas, entre ellas Gordon Thomas Honeywell Governmental Affairs.
La compañía anunció en enero que había convocado al ex congresista Dave Reichert para trabajar en “los cambios de política necesarios para que las fuerzas del orden público puedan aprovechar el poder del ADN rápido”. Reichert, un ex sheriff en el estado de Washington, se hizo famoso a nivel nacional en 2001 cuando usó el análisis de ADN para atrapar al asesino de Green River.
Las compañías de ADN quieren cambios en las leyes estatales para que la policía pueda usar con más facilidad el proceso de ADN rápido en los sospechosos, apenas sean arrestados.
Aproximadamente 30 estados permiten efectuar pruebas de ADN inmediatas a los sospechosos de delitos, incluido California, que lo aprueba para todos los detenidos por delitos graves. Varios estados no cuentan con tales leyes, o limitan esas pruebas sólo a los casos de delitos más graves.
Se estima que 1 de cada 16 mujeres en los EE.UU. dijo que fueron forzadas o coaccionadas a tener relaciones sexuales por primera vez. Eso equivale a 3,3 millones de mujeres de 18 y 44 años.
Las leyes y regulaciones federales también limitan el uso de la tecnología de ADN rápido. El FBI actualmente se niega a permitir que los perfiles generados por los dispositivos sean cargados en la base de datos nacional de delincuentes. Cinco estados, California entre ellos, son parte de un proyecto piloto para probar las máquinas en las salas de fichaje, donde los perfiles genéticos de los detenidos eventualmente son cargados a la base de datos nacional para realizar búsquedas.
En un estudio sueco de 2017, el ADN de la escena del crimen fue analizado en un dispositivo Thermo Fisher y, según los informes, produjo un perfil inexacto y presentó riesgos de contaminación y confusión de muestras. Un portavoz de la compañía declinó hacer comentarios sobre el caso.
Figarelli, de Arizona, señaló que los dispositivos funcionan bien si los técnicos están capacitados para manejarlos, y si los científicos forenses están listos para ayudar a la policía. “Si configura el programa correctamente, puede usar estos instrumentos en muestras de la escena del crimen, aunque no en todas”, remarcó Figarelli, y agregó que ANDE comercializa activamente las máquinas en Arizona.
Desde que Arizona validó el proceso de ADN rápido, en 2014, alrededor de 400 casos se analizaron en las máquinas y todos los resultados se replicaron en el laboratorio, explicó Figarelli.
La fiscalía de distrito del condado de Orange utiliza un instrumento de ADN rápido desde hace aproximadamente cinco años. La oficina procesa muestras de la escena del crimen contra una base de datos que construyó, de delincuentes menores que aceptaron las pruebas de ADN como parte de los acuerdos de declaración de culpabilidad. Esa base incluye hoy aproximadamente 187.000 perfiles de ADN individuales, y ha sido controvertida entre los defensores de la privacidad.
Los fiscales utilizan dos científicos forenses para revisar los perfiles genéticos producidos por el dispositivo. También limitan las pruebas a muestras biológicas que probablemente provengan de una sola persona, según la fiscalía de distrito.
Hasta el 1º de julio pasado, un dispositivo producido por una empresa que luego fue comprada por Thermo Fisher había analizado muestras de 373 casos y obtenido 118 resultados acertados de perfiles en la base de datos de la fiscalía de distrito. Los fiscales presentaron cargos en 95 de esos casos. Se obtuvieron condenas en el 75% de ellos, y el 24% de los casos están pendientes, según la fiscalía.
Mientras tanto, en Kentucky, Sudkamp ha probado una máquina ANDE en el laboratorio para comparar los perfiles genéticos de los nuevos kits de violación con una copia en la base de datos de delincuentes del estado. El laboratorio puede eliminar la mayor parte del ADN de una víctima, indicó, dejando sólo el perfil del atacante.
El dispositivo ha funcionado bien hasta ahora, señaló Sudkamp, pero quiere asegurarse de que otros que lo empleen en el futuro estén capacitados y certificados, y que existan protocolos debidos. “Hay que estar seguros de que todo está bien antes de que funcione por su cuenta”, remarcó.
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